Bon appétit amig@s,
Acabo de preparar crema pastelera para el relleno de mi tarta de fresa y me sobran las claras de huevo. Y como siempre ahí tengo al goloso de mi casa – mi hijo Agustín Miguel- esperando a que le haga sus merengues favoritos : los suspiros de colores.
¡Qué fáciles de hacer! La única complicación, el tiempo de horneado – demasiado largo para los impacientes jaja.
Me gusta hacerlo pequeñitos para que se puedan tomar de un solo bocado. Les encantan a los niños y son ideales para tomarlos con el café.
Ingredientes para unos 35 suspiros:
-4 claras de huevo
-250 gramos de azúcar glas
-Una pizca de sal
Así de sencillo. Vamos a empezar a montar las claras añadiendo una pizca de sal. Cuando ya hayan montado un poco vamos a introducir el azúcar glas.
Y ahora es cuando hay que tener un poco de paciencia. El azúcar se tiene que integrar totalmente en las claras. Tardaréis unos 7-8 minutos batiendo a velocidad alta con la ayuda de una batidora hasta que veáis que podéis formar picos a la masa así como poner boca abajo el bol y el merengue no se cae. Habrá tomado también un bonito brillo.
Par ser más divertido para los niños y también para presentarlos a vuestros invitados, podéis añadirles distintos colorantes alimentarios- los encontraréis fácilmente en cualquier supermercado.
Separar en distintos boles el merengue y añadir el colorante. Mezclar bien.
En una placa de horno poned una hoja de papel sulfurado y con ayuda de una manga pastelera y una boquilla rizada, id formando montoncitos.
Introducid la placa al horno precalentado a 100 grados durante aproximadamente una hora.
En una lata bien cerrada os durarán varios días.
Bon appétit Mama
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