Hoy os dejo una receta para los amantes del café y del chocolate. Es una receta sencilla aunque algo laboriosa porque hay que prepararla en varios pasos muy diferenciados pero que eso no os desanime, porque como digo es muy muy sencilla y, extremadamente deliciosa.
Además de en formato tarta podemos presentarla cortada en cuadraditos como si fueran mini pasteles o bombones, sea como sea, triunfaréis con esta receta, garantizado!!!
Ingredientes:
Para la masa quebrada de cacao:
-140 gr de mantequilla
- 1 huevo
- 100 gr d azúcar
-200 gr de harina
-50 gr de almendra molida
- 10 gr de cacao puro sin azúcar
- 1 cucharadita de azúcar de vainilla
Para la crema de mascarpone:
- 250 gr de mascarpone
- 1 café solo muy cargado
- 10 gr de azúcar
Para la ganache de café:
- 250 gr de chocolate negro
- 350 ml de nata (crema de leche)
- 1 sobre de café soluble
Preparación
Comenzamos elaborando la masa de la base y para ello ponemos en un cuenco la mantequilla y la trabajamos con el azúcar hasta obtener una consistencia cremosa.
Añadimos el huevo y mezclamos bien.
Agregamos la harina, la almendra, el azúcar de vainilla y el cacao y mezclamos hasta obtener una masa homogénea que debe de quedar blanda y ligeramente pegajosa.
Colocamos esta masa en un film transparente y la dejamos reposar, durante 1 hora, en el frigorífico (la masa debe de estar fría para poder extenderla bien).
Preparamos también la ganache y para ello vertemos en un cazo 200 ml de nata (crema de leche) junto con el café soluble y los llevamos a ebullición. Vertemos sobre el chocolate y dejamos reposar durante un par de minutos.
A continuación, mezclamos todo con movimientos envolventes y dejamos que se temple.
Montamos la nata (crema de leche) restante y la incorporamos a la ganeche tibia. Reservamos en el frigorífico.
Pasado el tiempo de refrigeración de la masa, la extendemos sobre una superficie plana y, forramos con ella un molde que previamente habremos encamisado. Pinchamos repetidas veces la masa con un tenedor y la guardamos en el congelador durante unos 15 minutos para que se enfríe y al cocerla no se vengan abajo las paredes.
A continuación, cubrimos con papel de horno la masa y le ponemos encima unos garbanzos secos. Horneamos durante unos 20 minutos a 180º. Cuando la base esté lista, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mientras la base enfría, preparamos la crema de mascarpone y para ello batimos el queso, el café solo y el azúcar.
Extendemos crema de mascarpone sobre el fondo de la tarta ya frío.
Rellenamos de ganache una manga pastelera con boquilla acanalada y formamos rosetones sobre la crema de mascarpone hasta cubrirla por completo.
Guardamos la tarta en el frigorífico hasta el momento de consumirla....a disfrutar