Tarta de aguacate sin horno, una tarta ideal para el verano, fresquita, suave y cremosa. Una tarta riquísima con un sabor suave del aguacate que seguro os va a gustar y un color muy bonito.
Me encanta el aguacate, en ensaladas, para hacer guacamole o para cremas, pero en dulces también es ideal, da mucho juego por su cremosidad. Cuando probé esta tarta me encantó, no es empalagosa, tampoco muy dulce, encima lleva grasas saludables, que más se puede pedir si nos damos un capricho un poco más saludable?
En verano solo nos apetecen platos sin horno, rápidos y sencillos como esta tarta de aguacate, con la que vais a sorprender a todos.
Si queréis darle un toque más dulce, añadir chocolate por encima que le va muy bien y está muy bueno, también se puede poner frutos secos por encima, frutas variadas....
Ingredientes:
150 gr. de galletas
80 gr. de mantequilla
2-3 aguacates medianos
1 limón
5 hojas de gelatina
200 gr. de nata (crema de leche) para montar
200 gr. de leche condensada
300 gr. de queso de untar
50 ml. de leche
Preparación:
Empezaremos preparando la base de la tarta. Ponemos la mantequilla a derretir en el microondas. Trituramos las galletas en una picadora o robot, pasamos a un bol y junto con la mantequilla lo mezclamos bien.
Cogemos un molde de unos 20-22 cm. echamos la masa de las galletas y con las manos vamos aplastando la masa para que quede bien apretada, también se puede aplastar con el culo de un vaso. Metemos el molde a la nevera durante una hora.
Preparamos la crema, pondremos primero las hojas de gelatina en un bol con agua fría, la tendremos unos 10 minutos o lo que marque el fabricante.
Ponemos los 50ml. de leche en un vaso y la calentamos unos segundos en el microondas, sacamos y cuando estén las hojas de gelatina hidratadas las echamos en la leche caliente y removemos hasta que queden disueltas.
En una batidora o robot pondremos la nata (crema de leche), la leche condensada, los 2-3 aguacates, el queso de untar, el zumo de un limón y la leche donde hemos disuelto las hojas de gelatina. Batimos muy bien hasta que nos quede una crema lisa y homogénea.
Sacamos el molde de la nevera y vertemos la crema por encima de las galletas, alisamos la superficie, metemos a la nevera hasta que quede cuajada un mínimo de 5 horas o de un día para otro que aún estará más buena.
Sacamos y servimos.
Montse