La única dificultad que puede llegar a tener es el enrejado con la que la cubrimos, ya que el hojaldre podemos comprarlo hecho en cualquier supermercado (si decides hacerlo en casa, esta será tu dificultad). No obstante, el relleno de la tarta de cerezas es muy sencillo: cerezas sin hueso maceradas en azúcar. Al macerar soltaran mucho jugo, por lo que usaremos maizena para ligarlo todo y no sea una piscina de zumo de cerezas.
INGREDIENTES
– 500 g de hojaldre (dos bases que conseguiremos en el supermercado)
– 750 g de cereza (con el hueso)
– 180 g de azúcar
– 1 chorrito de kirsch o cualquier licor de frutas
– 3 cucharadas de maizena
– 2 cucharadas de extracto de vainilla (o mejor, una vaina de vainilla)
ELABORACIÓN
– Deshuesamos las cerezas y en un cuenco las dejamos macerar junto con el azúcar, la vainilla y el licor de fruta (en nuestro caso era licor de melocotón). Lo ideal sería dejarlas una noche entera en el frigorífico.
– Colocamos la base de hojaldre en el molde. Lo ideal es dejar el papel de horno que ya llevan, así nos aseguramos que no se pegue. Si no te gusta usar papel de horno, no olvides untar mantequilla y harina en el molde.
– Reservamos la base en el frigorífico y nos ponemos con el enrejado con la otra base de hojaldre. Para manejar mejor las tiras, lo haremos sobre papel de cocina. También se puede hacer directamente sobre la tarta, pero así nos resultará más cómodo. Cortamos unas 16 tiras con un cortador de pizza o un cuchillo muy afilado, de unos 2 centímetros, y colocamos 8 de las tiras en posición horizontal, separadas 2 centímetros entre ellas. Doblamos la mitad de tiras sobre sí mismas, una sí, una no; y colocamos la primera tira vertical. Desdoblamos las tiras previamente dobladas, para que queden sobre la tira vertical, y doblamos sobre sí mismas las tiras que antes no habíamos doblado. Colocamos la siguiente tira vertical, y así sucesivamente. Puedes mirar este vídeo para que resulte un poco más aclarador.
– Dejamos reposar el enrejado en el congelador para que endurezca (no tiene que llegar a congelarse!). Mezclamos la maizena con las cerezas y su jugo, y las distribuimos en la base que teníamos en el frigorífico ya preparada. Colocamos el enrejado y cortamos los sobrantes de las tiras, de manera que sobresalgan un poco de molde. Metemos el sobrante entre la base y el molde y apretamos con los dedos para que se integre.
– Finalmente, horneamos a 200ºC con el horno previamente calentado, calor arriba y abajo. Colocamos el pastel en la posición más baja posible, durante unos 30-40 minutos.
Y ya está! Ya tenéis vuestra fantástica tarta de cerezas: fácil y muy atractivo. Y ya sabéis, si lleva fruta, no engorda!
La entrada Tarta de cerezas aparece primero en The Cooking Lab.