Otra idea que tengo con ella es que maceradas en licor tienen que estar también estupendas
Espero que os guste
500 gr de cerezas (sin hueso ni rabo). 150 gr de azúcar glas. 125 gr de harina tamizada. Una pizca de sal. 3 huevos. 300 ml de leche. En la receta original era con menos azúcar, pero sugería aumentar la cantidad y a mi me gustó así.
Precalentamos el horno a 180º.
El primer paso (aparte de lavar y quitarles el hueso a las cerezas, claro) es dejarlas un buen rato con la mitad del azúcar para que suelten parte del jugo. Aunque yo no noté que se apreciara más sabor con este paso, así que no se si lo repetiría.
Una vez que están maceradas (o no, a gusto del consumidor) hay que poner las cerezas en un molde. Yo elegí uno de silicona, pero en otro caso habría que engrasarlo un poco.
Lo siguiente es lo más fácil del mundo, se bate todo lo demás con la batidora y se añade al molde
El tiempo de horneado dependerá de los moldes elegidos, pero creo recordar que yo lo tuve unos 45 minutos.
Para servirlo se puede adornar con un poquito de azúcar glas.
Está realmente delicioso, aunque creo que la próxima vez le pondré un poco menos de harina porque se me hizo algo denso.