He de decir que sabe a chocolate, sólo se nota el gusto a cerveza al final, así que si os gusta el chocolate, también os la recomiendo.
Yo la voy a trascribir tal cual la copié del blog de Isasaweis, por que sale genial y no hace falta cambiar nada. Isasaweis es una bloguera muy famosa que ha llegado a tener su propio programa de televisión en Antena3, y ha editado un libro con sus consejos y a la que sigo desde hace tiempo. Os recomiendo que echeis un ojo a su página, seguro que os da alguna idea nueva. Bueno... al lio !!
IN?GREDIENTES
Para la tarta
250 ml de cerveza guinness
250 gr de mantequilla
75 gr. de cacao en polvo
400 gr. de azúcar
250 gr. de harina
1 cucharadita de azúcar avainillado
2 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato
140 ml. de nata (crema de leche) líquida para montar
2 huevos
Para el frosting
300 gr. de queso de untar
150 gr. de azúcar glass
360 ml. de nata (crema de leche) líquida para montar
ELABORACIÓN
Calentar en un cazo la cerveza, cuando esté añadir la mantequilla y derretir. Se reserva y se deja enfríar.
Se pone en un cazo todos los ingredientes secos (cacao, azúcar, harina, azúcar avainillado y bicarbonato) y mezclar bien con varillas.
En otro bol añadimos la nata (crema de leche) y los huevos, los batimos y añadimos la mezcla de la cerveza y mantequilla. Incorporar esta mezcla al bol con los ingredientes secos y con las varillas mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea.
Con un trozo de mantequilla engrasamos un molde desmoldable (de unos 24 o 26 cm). Espolvoreamos harina, otra opción es espolvorear con un poco de cacao en polvo, ya que la tarta es negra y así evitariamos que se pudiera ver algo de harina al desmoldarla. Vertemos la mezca y metemos al horno precalentado durante 50 minutos a 180ºC. Una vez horneado sacamos y dejamos enfríar bien.
Preparamos ahora el frosting, En un bol ponemos el queso de untar y el azúcar glass y con unas varillas lo mezclamos todo hasta obtener una crema. Por otro lado montar la nata (crema de leche) con varillas eléctricas. Incorporar la nata montada (crema de leche) a la crema de queso y mover con movimientos suaves.
Se pone el frosting sobre la tarta, cuando la tarta esté bien fría. Conservamos la tarta en la nevera. De un día para otro está mucho más buena.
No tengo ninguna foto del corte, pero cuando la repita colgaré alguna. Es una tarta deliciosa que recuerda a la cerveza negra con la espumita blanca por encima. Para los cerveceros y los chocolateros, mi próximo objetivo es hacer cupcakes de guiness... os mantendré informados jejeje. Disfrutad!