¿Te gusta comer flan de postre?
Pues la receta de hoy te encantará.
Vamos a preparar un flan de vainilla suave, cubierto con un dulce merengue, en una base crujiente.
¿Te apetece?, no lo dudes, vamos con la receta.
Los ingredientes que vamos a utilizar son los siguientes:
1 lámina de masa Brisa (pasta Brisa)
250 ml de leche
1 cucharada de esencia de vainilla
50 g de azúcar
2 huevos
Para el Merengue
125 g de azúcar
2 claras de huevo
4 gotas de vinagre de manzana
Empezaremos por la masa.
Vamos a extenderla en un molde desmoldable. Yo he usado uno redondo de 23 cm.
La colocamos dejando un borde en los laterales de la misma altura en todo el diámetro.
Pinchamos la base con la ayuda de un tenedor, para que no suba al hornear.
Colocamos un trozo de papel de aluminio cubriendo toda la masa para que no se tueste al hornear y colocamos por encima algún tipo de legumbre cruda que haga peso como garbanzos, alubias...(recuerda que estas alubias que usas ya no son comestibles, así que las puedes guardar en un recipiente para volver a utilizar en cualquier otra receta como peso para la masa).
Lo llevamos al horno a 200º C durante 15 minutos.
Mientras prepararemos el flan.
Cogemos un bol y ponemos el azúcar y los huevos, batimos bien y reservamos.
En un cazo vamos calentando la leche con la esencia de vainilla y lo llevamos a ebullición.
Una vez hierva, verter en el bol del azúcar y leche que teníamos reservado.
Mezclar bien para que se integren los ingredientes.
Ya tenemos también la masa horneada, retiramos el papel aluminio junto los garbanzos y vertemos la mezcla dentro del molde.
Llevamos al horno a 180º C durante 20 minutos, para que cuaje el flan.
Pasado este tiempo, dejamos que enfríe sin desmoldar y empezamos a preparar el merengue.
A baño maría, pondremos las claras, el azúcar y unas gotas de vinagre de manzana (opcional, pero ayuda a que monten).
Empezamos a batir con las varillas, manuales o eléctricas, hasta que monten las claras.
Retiramos del fuego y seguimos batiendo para que se enfríe el merengue.
Una vez tengamos ya el merengue listo y firme, vamos a pasarlo a una manga pastelera con boquilla rizada (opcional) y empezamos a decorar la tarta a nuestro gusto, ya sea en forma espiral o en picos.
Ya tenemos lista la tarta, pero si os gusta el merengue con un toque dorado, podéis gratinar unos minutos o utilizar un soplete.
Ya solo nos queda guardarla en la nevera hasta el momento de servir.
Como veis, no es difícil de preparar y está riquísima.
Probarla y me comentáis.
Me despido con un fuerte abrazo y hasta la próxima receta.