En esta ocasión les tengo una receta muy, muy especial.
Especial por dos razones. La número uno es porque es la primera vez que me emociono en el mercado comprando todas las berries que me encuentro. Creo que lo máximo que había comprado eran dos tipos diferentes de frutos rojos, ahora compre cuatro; fresas, zarzamoras, frambuesas y blueberries. Y todas ellas están en la misma receta, porque aunque anteriormente alguna vez compré más de una variedad, las usaba para recetas diferentes.
No saben cuando anhelaba este día.
Y la número dos es porque con la fotografía principal de la receta de hoy estoy concursando para ganarme un libro de Nigella Lawson y especialmente autografiado para mí en su cookalong del mes de agosto.
Si ustedes también se quieren ganar uno de sus libros también pueden participar. Yo sé que este mes ya se acabo, pero pueden participar para el siguiente. El día primero del mes en la página de Nigella ponen la receta, porque cada mes va cambiando, y es muy simple participar, sólo tienen que hacer la receta y mandar la foto. Ahí mismo te dicen los pasos que hay que seguir y son muy sencillos. Ah eso sí, si llegan a mandar su foto y no la ven junto a todos los demás participantes, no se asusten. A veces tardan, creo que la mía tardo tres días en aparecer.
Mándenme toda su buena vibra porque en verdad quiero ganar. El resultado lo darán en unos días.
Pero yo ya me dije que si no gano esta vez estaré participando cada mes que pueda hasta ganarme ese libro. ¡En verdad lo quiero!
Esta receta es perfecta para estos días porque vamos a dejar apagado el horno.
La base la vamos a hacer de galletas molidas y mantequilla.
Es la primera vez que les tengo una receta de tarta en el blog con una base de galletas. Aunque yo ya había hecho una hace como un año, pero el relleno fue de lychee, y no me gusto. El sabor de los lychees no fue de mi completo agrado. Me siento mal de que no me gustaran, hay muchas personas a quienes les encanta esta fruta, yo no fui una de ellas. ¿Y como iba a publicar una receta que a mí no me encantara?
Compramos una cajota de lychees y por supuesto que no las tire. Pero no me quedaron ganas de volver a comprar.
En aquel entonces la proporción que utilice de galletas molidas y mantequilla estuvo muy bien porque quedó compacta la base mi la tarta. Ahora la verdad es que no me quedó tanto, le batalle un poco para poder darle forma. Pero por eso mismo a ustedes les recomiendo un poco más de mantequilla para que les quede perfecta y no batallen nada. En los ingredientes ya van a tener la cantidad exacta.
El relleno es de queso crema y un riquísimo lemon curd. Se supone que la receta de Nigella es sin complicaciones, pero lo es porque sería utilizando un lemon curd comprado. En mi ciudad ni siquiera lo venden y la única parte donde lo he visto es en Sur La Table de San Diego y cuesta como $15 dólares un frasquito. Un ojo de la cara. Amo esa tienda, sin embargo hay cosas que son extremadamente caras.
Pero nosotros vamos a hacer nuestro lemon curd. El mismo que utilicé para el Naked Cake de Limón. Y no se preocupen, será un lemon curd súper fácil, buenísimo y que no nos va a costar un ojo de la cara. Ahora guardaremos nuestro dinerito para comprar muchos frutos rojos. Que por cierto yo los compré con descuento. ¡Soy una suertuda!
Y teniendo nuestro lemon curd que incluso se puede hacer días antes, lo que resta no les va a tomar nada de tiempo. Sólo mezclar nuestro queso crema y el lemon curd.
El relleno de nuestra tarta no es muy dulce. Sin embargo ustedes a la hora de mezclar el queso crema con el lemon curd pueden probar y si lo quieren más dulce, pueden agregar azúcar glass cernida, de poco a poco para que les quede dulce pero que no empalague. Queremos que se sienta el sabor del limón.
Para finalizar le vamos a poner cuantas berries nos guste, pero entre más variedad le pongamos mejor. Se va a ver más linda y va a estar más deliciosa.
Tarta de Frutas Frescas con Relleno de Queso Crema y Lemon Curd
Ingredientes.
Para el Lemon Curd:
1/2 taza (100 g) azúcar granulada blanca
1/2 Cda. ralladura de limón amarillo
1/3 taza (80 ml) jugo de limón amarillo, recién exprimido
4 yemas, a temperatura ambiente
1/8 cdita. sal de mar fina
70 g mantequilla sin sal, a temperatura ambiente y cortada en cubos pequeños
Para la Base de la Tarta:
300 g galletas maravillas, marías, digestive biscuits o graham crackers.
100 mantequilla sin sal, a temperatura ambiente y suave
Para el Relleno:
400 g queso crema, a temperatura ambiente y suave (yo utilicé Philadelphia)
El lemon curd que previamente hicimos
Opcional
1 taza de blueberies
1 taza de zarzamoras
1 taza de frambuesas
1 1/2 taza de fresas
Procedimiento.
Para el Lemon Curd:
En una olla batimos un poco el azúcar, sal, ralladura, yemas y jugo de limón. Agregamos la mantequilla en cubitos y llevamos a fuego medio, mezclamos constantemente con un batidor de globo hasta que la mantequilla esté derretida, y comiencen a formarse burbujas en la orilla de la olla, cerca de 5 minutos, no debemos dejar que hierva.
También hacemos la prueba de la cuchara para saber si está listo. Para hacer eso, mojamos la parte trasera de una cuchara con el lemon curd y pasemos nuestro dedo por el medio, debe dejar un camino sin correrse.
Pasamos el lemon curd por un colador y cubrimos con plástico autoadherible, presionando sobre la superficie. Dejamos que tome temperatura ambiente.
En el caso de que decidas hacer el lemon curd días antes lo llevamos a refrigerar.
Para la Base de la Tarta:
Procesamos las galletas junto con la mantequilla hasta estén bien integrados los ingredientes y se hagan moronitas lo más finas posibles. Ponemos la mezcla sobre un molde de tarta desmoldable de 9.5 inch y esparcimos por todo el molde. Nos ayudamos de una cuchara y/o un vaso con fondo plano para que nos quede bien distribuida la mezcla y parejo.
Llevamos al congelador por 10 a 15 minutos para que se compacte un poco.
Para el Relleno:
En un bowl mezclamos con un batidor de globo nuestro queso crema y el lemon curd hasta que esté completamente integrado.
Para el Armado:
Ponemos el relleno sobre nuestra base de galleta, distribuimos bien la mezcla y alisamos con una espátula. Llevamos a refrigerar por 4 horas o durante toda la noche de preferencia.
Dejarla ese tiempo en refrigeración además de que tendrá más sabor nuestra tarta, nos ayudará a que podamos cortar las rebanadas más fácil ya que el relleno estará más firme.
Pasado el tiempo de reposo de nuestra tarta, adornamos con los frutos rojos.
Notas.
-El lemon curd dura hasta dos semanas refrigerado.
-Es muy importante que el queso crema esté suave para que no se hagan grumos en nuestro relleno y lo podamos integrar fácilmente.
-La tarta armada ya con la fruta fresca dura máximo dos días, después de ese tiempo la fruta ya no está tan bonita y vibrante.
-Si utilizan fresas pueden quitar las hojas y el pedículo (hoy me voy enterando que así se llama), así será más fácil comerlas. Yo decidí dejarlas así para que lucieran más bonitas.
-La tarta debe estar refrigerada.
Fuente: Receta inspirada en Nigella lawson | Lemon Curd Thomas Joseph vía Martha Stewart
Y otra vez, la puerta de mi refrigerador estuvo varias veces abierta, ¡mi esposo se encontraba comiendo tarta!, y según él era para comer poquito, pero entre cucharada y cucharada la tarta se acabo rapidísimo.
Ya saben el se vuelve loquito con los postres sabor a limón.
Es una combinación ganadora.
Yo siempre me emociono y me pongo feliz a la hora de hacer un postre, pero esta vez estuve más que feliz y en todo momento; cuando vi la receta, cuando compré los frutos rojos con súper descuento, cuando empecé a hacerla, cuando miré el resultado final y por supuesto cuando la probé.
Todo el proceso me tuvo muy contenta, como les decía, ¡es una receta especial!
¡Que lo disfruten!
Brunis boulangerie