El pasado 1 de abril cumplí 33 años, que se dicen pronto. El tiempo pasa volando y los años más. Recuerdo mis tartas de cumpleaños cuando era más pequeño: la típica tarta de almendra con merengue, la de chocolate con galletas y cuántas tartas compradas en grandes supermercados porque era la opción más fácil y rápida. Este año, después de hacer tartas de cumpleaños para muchas personas, era mi momento. Quería hacer una tarta que me viniera como un guante, deliciosa, de mi sabor favorito y que, además, me permitiera divertirme mientras la hacía. Así que aquí tienes mi TARTA PLISADA DE LEMON CURD con la que he celebrado mi 33 cumpleaños.
La receta base de la tarta para los bizcochos y el lemon curd son muy básicas y sencillas, aunque la complicación está en tener paciencia y buen pulso para la decoración. Te aviso que la primera vez no resulta fácil, pero hay que probar y aprender nuevas técnicas para ir avanzando y hacer cosas cada vez más complejas y diferentes. ¿Te animas a emprender este nuevo reto conmigo?
INGREDIENTES (para 3 moldes de 18 cm):
ELABORACIÓN DEL BIZCOCHO:
1. Pon el horno a precalentar a 180ºC y engrasa los moldes. ¿Te he comentado lo maravilloso que es el spray desmoldante para engrasarlos? Antes siempre usaba mantequilla y harina y, aún así, siempre me costaba desmoldar. Con el spray salen perfectos y sin esfuerzo. Te lo recomiendo.
2. Mezcla el aceite con el azúcar. Al no llevar mantequilla puedes hacer la receta con una varilla manual sin tener que usar ninguna máquina.
3. Añade los huevos de uno en uno. Hasta que no se integre el primero, no añadas el siguiente. Así hasta completar los 6 huevos.
4. Tamiza la harina con la levadura sobre la masa y mezcla bien.
5. Lava bien el limón y ralla la corteza sobre la mezcla evitando la parte blanca porque da un sabor un tanto amargo.
6. Pon unas gotitas de aroma de limón para realzar el sabor.
7. Reparte la masa en los 3 moldes. Puedes usar una cuchara de helados para que todos tengan la misma cantidad o pesar los moldes.
8. Para evitar que pueda salir parte de la mezcla del molde y que se llene el horno de masa, me gusta forrar los moldes por abajo con un poco de papel de aluminio.
9. Hornea durante 30 minutos a 180ºC. Antes de sacarlos del horno, pincha con un palillo en el centro para comprobar que estén horneados. Déjalos enfriar por completo antes de desmoldarlos.
PARA EL LEMON CURD:
INGREDIENTES:
ELABORACIÓN:
1. Pon a calentar a fuego medio el azúcar, los huevos y el jugo de limón.
2. Ten paciencia y no dejes de remover en ningún momento. Poco a poco la mezcla irá espesando. Si el fuego está demasiado fuerte, la crema se cuajará y tendrás que volver a empezar. Cuando espese, retírala del fuego y añade la ralladura de limón.
3. Añade la mantequilla y remueve hasta que se integre por completo.
4. Viértela en un tarro de cristal y déjala enfriar a temperatura ambiente. Una vez fría, refrigérala en la nevera por lo menos 24 horas para que adquiera la consistencia que necesitamos para rellenar la tarta.
BUTTERCREAM DE HARINA DE LIMÓN:
Como ya publicamos hace tiempo la receta, sólo tienes que pinchar en el enlace que te pongo a continuación para consultarla: Buttercream de harina. También puedes acceder desde el apartado Tutoriales del blog.
Debes modificar estas cantidades para tener suficiente crema para cubrir y decorar la tarta:
- 6 cucharadas de harina.
- 330 ml de leche.
- 225 g de azúcar glasé Seda.
- 375 g de mantequilla sin sal.
- Colorante en gel marfil (Wilton).
- Aroma de limón.
1. Una vez que tengas la crema base hecha, añade unas gotas de aroma de limón.
2. Tíñela con colorante en el gel color marfil (yo he usado el de la marca Wilton) hasta conseguir el tono deseado.
MONTAJE:
1. Nivela todos los bizcochos con una lira para tartas. Ventajas de este paso: con lo que te sobra puedes hacer cake pops o, simplemente, guardarlos para el desayuno o la merienda. ¡El bizcocho de limón está de escándalo!
2. Pon la base para tartas sobre una mesa giratoria y añade un poco de crema en el centro. Esto nos ayudará a que el bizcocho quede bien sujeto a la base.
3. Coloca el primer bizcocho bien centrado y pincélalo con un poco de almíbar. Éste lo puedes hacer rápidamente poniendo en un vaso de cristal 80 ml de agua, 80 g de azúcar blanco. Caliéntalo en el microondas hasta que hierva. Una vez fuera, añade un chorrito de extracto de vainilla, remueve bien y deja enfriar un poco.
4. Pon la crema en una manga usando un adaptador de boquillas. Sin colocar ninguna todavía y, aprovechando que el adaptador es redondo, dibuja el contorno redondo del bizcocho con crema. Esto nos ayudará a hacer de barrera para que la crema no se desborde del pastel.
5. Rellena el interior con lemon curd.
6. Vuelve a realizar los pasos anteriores con la siguiente capa del pastel. Procura que los bizcochos queden centrados y bien nivelados para que no te quede una tarta al estilo de la Torre de Pisa.
7. Culmina la parte final de la tarta con el último bizcocho. Pon la parte más lisa hacia arriba y píntala también con almíbar.
8. Cubre la tarta con una fina capa de crema (capa sujetamigas) y déjala enfriar 30 minutos en la nevera.
DECORACIÓN:
1. En primer lugar, recorta un trozo de papel rectangular de 5,5 cm de ancho y que, por lo menos, tenga la misma altura que tu tarta. Colócalo con cuidado en el lateral de tu tarta y, con la ayuda de un palillo, haz una marca en la esquina inferior izquierda y otra en la esquina superior derecha.
2. Une estos dos puntos haciendo una línea muy fina. Repite el mismo proceso por todo el pastel. Estas líneas serán tu guía a la hora de decorar para que te queden perfectas. Si eres zurdo, haz las líneas en el sentido contrario, de derecha a izquierda, para que te resulte más fácil decorar con la manga.
3. Las líneas van a ir en diagonal, de abajo hacia arriba, en los laterales de la tarta. En la parte superior van a confluir todas en un mismo punto, que puede ser el centro de la tarta o un lateral. Marca el punto donde quieras que terminen en la parte superior. Yo he decidido que terminen hacia un lado.
4. Usando una boquilla en forma de gota (la 104 de Wilton) con la parte de la boquilla más ancha hacia afuera, haz una franja en diagonal siguiendo la linea que hemos marcado. La boquilla debe de estar bien pegada a la superficie de la tarta para que la banda de crema quede adherida. Esta misma boquilla ya la usamos para la Ruffle Cake de Fresa y Frambuesa.
5. Cuando llegues al borde superior, siguiendo la misma línea, continua hacia el punto donde marcaste. En ningún momento debes cortar la franja de crema porque se notaría esa marca. Fíjate en la foto, ya que es más fácil verlo que explicarlo con palabras.
6. Continua el mismo proceso haciendo franjas una al lado de la anterior, bien juntas unas de otras y bien pegadas a la superficie de la tarta para que no se desmoronen.
7. Para que no haya un exceso de crema en el punto final y quede un montículo bastante antiestético donde confluyen todas las bandas, finaliza en algunas de ellas antes de llegar al final.
8. Cuando hayas completado toda la tarta, con mucha paciencia, buen pulso y más paciencia, toda ella quedará llena de preciosos pliegues.
En el punto donde terminan todos los pliegues en la parte de arriba, para disimular algunas imperfecciones, he añadido unas rosas de fondant. Puedes poner ahí tanto flores naturales, sprinkles, gominolas... lo que se te ocurra. Y si te animas, haciéndola más grande, puede ser perfecta para una boda o una comunión. Todo depende de lo atrevid@ que seas.
Y el resultado final es esta tarta sofisticada por fuera, pero muy clásica y sabrosa por dentro.
La combinación del bizcocho de limón, súper jugoso, con la crema un tanto ácida de lemon curd encajan a la perfección y equilibran los sabores consiguiendo una tarta muy ligera. Es de esas tartas que te comerías cinco porciones sin enterarte. Vamos, que la tomamos el día de mi cumpleaños después de una buena comilona y no sobró ni un cachito.
Lo mejor de la receta es que, al igual que hice yo con el limón, la puedes adaptar a tus gustos y modificar los sabores y los colores para tu tarta sea única en su especie. Así que espero que te animes y la hagas en casa.
Quiero aprovechar también para dar las gracias a todos los que os tomasteis la molestia de felicitarme por mi cumpleaños, en todos los idiomas, desde todas las partes del planeta. Fue muy bonito ver cómo la repostería y la cocina en general nos conectan con personas de todas partes. Mil gracias a todos.
Y ya por último, como siempre, te recuerdo que puedes seguir a La Cucharita por todas estas redes sociales y suscribirte por email para recibir todas las recetas directamente en tu correo electrónico.
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Te espero la semana que viene con otra nueva receta que ya estoy preparando para sorprenderte.
¡Un abrazo muy muy fuerte!
Jon
Fuente: este post proviene de La cucharita del postre, donde puedes consultar el contenido original.
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