Ingredientes:
Un paquete de galletas rectangulares (yo utilizo Cuetara).
250 gramos de azúcar en polvo.
200 gramos de margarina sin sal (yo uso Tulipan).
300 gramos de chocolate (yo uso Valor puro)
4 huevos grandes.
Leche.
Un chorrito de coñac.
Cobertura (opcional)
150 mililitros de nata (crema de leche).
100 gramos de chocolate blanco.
150 gramos de chocolate negro.
Elaboración:
En un bol batimos las claras a punto de nieve fuerte. Añadiendo el azúcar poco a poco hasta que se integre bien (el merengue se nos bajará ya que lleva mucha azúcar pero no pasa nada). Reservamos.
En otro bol batimos la margarina con las yemas hasta que se integre bien.
Mezclamos la mezcla anterior con las claras que teníamos reservadas.
Y añadimos el chocolate que habremos fundido al baño maría.
Dejamos reposar la crema unos veinte minutos en el frigorífico para que tome cuerpo. Después de este tiempo empezamos el montaje de la tarta. Se cubre una bandeja con paredes de papel film bien engrasado. Comenzamos colocando una capa de galletas que habremos empapado con leche y coñac y sobre las mismas una capa generosa de crema.
Vamos alternando capas de galleta y de crema. Es importante que cada capa de galletas se ponga en un sentido. Es decir, si la primera capa las galletas se han colocado en posición horizontal, en la segunda irán vertical y así sucesivamente (tal y como se ve en las fotos).
Una vez montada nuestra tarta la dejamos en el frigorífico, al menos 6 horas. Transcurrido ese tiempo se vuelca la tarta sobre una bandeja y se recubre con la cobertura que habremos preparado fundiendo el chocolate negro y el blanco con la nata (crema de leche) y esperando a que atempere un poco antes de verterlo sobre la tarta. NOTA IMPORTANTE: Si preferimos hacer la tarta sin cobertura podemos ir montándola directamente sobre la bandeja, sin necesidad de poner papel film y terminar la tarta con una capa de crema.