Hay tantas tartas de manzana como personas que las hagan.
Y si encima son como yo que repiten y repiten acabas perdiendo la cuenta de las versiones que has hecho de este postre que siempre suele ser bien recibido.
Con la tarta de manzana me pasa como con las de queso, que no hay receta que no me guste.
Bien es cierto que las hay mejores y peores, pero a todas les suelo encontrar algo bueno.
Lo mío con esta receta fue amor a primera vista.
Verla y enamorarme fue todo uno y estuvo de momento en mi horno.
He de confesar que tenía recetas similares en pendientes, de hecho en los anales del blog hice algo por el estilo, pero por aquel entonces no dominaba bien el mundo repostero, elegí mal el molde y para que se cuajara en el centro por fuera acabó excesivamente oscura.
No se quemó porque de sabor estaba rica, pero el aspecto era bastante lamentable.
Y tenía esa espinita clavada.
Encontré la receta en Pinterest. Y además en italiano, idioma que por supuesto hablo con total fluidez (modo irónico ON)
Gracias a internet actualmente hay pocas cosas que se resistan y rápidamente tuve los ingredientes y el paso a paso en español. He de decir que para mi sorpresa había entendido más cosas de las que esperaba.
He sido bastante fiel a la receta original.
Sólo recuerdo haber cambiado el zumo de limón por unas gotitas de esencia, porque no tenía limones y de mi cosecha propia viene el añadido del sirope de caramelo y la canela
Soy muy fan de este sirope de toffee y tengo un bote que guardo como un gran tesoro y lo uso en contadas ocasiones.
Soy consciente de que un día se acabará, pero intento alargarlo lo máximo posible.
Además no he podido contener el impulso de ponerle canela.
Sabéis de mi amor por ella.
Y llamadme maniática si queréis pero es hablar tarta de manzana y mi yo interior me pide, es más ¡me exige!, que le ponga canela ¡mucha canela!
Nada casa mejor que la manzana y la canela ¡al menos para mí!
Tampoco me he resistido al toque de caramelo en la superficie ¡que le va bárbaro!
Vosotros podéis darle vuestro toque personal con canela, azúcar glas, mermelada, brillo para tartas... lo que os guste o tengáis en casa.
Como siempre os digo hay que hacer nuestras las recetas.
Esta tarta lleva fruta. Mucha, mucha fruta.
No sé si os acordáis que en otoño tenía cantidades ingentes de manzanas que lo ocupaban todo y no oía a mi padre más que decir que teníamos que comer manzanas que se iban a poner malas.
Pues esta receta es ideal. Te pules diez manzanas de una sentada.
Y como lleva tanta fruta ni es pecaminosa ni nada de nada.
Así que es el postre ideal para no tener remordimientos de conciencia.
Vale. El sirope de caramelo no cuenta como fruta ni como saludable. Pero es sólo un pequeño capricho en medio de todo este mar de fruta.
La complicación es nula. Si tenéis un pelador y una mandolina en un pispás estará lista la tarta para meter en el horno.
Si no, un buen cuchillo, un poco de paciencia y también tendréis una tarta de lujo.
Es como hacer una tortilla de patatas, pero sin necesidad de cocinar previamente la manzana.
Vamos, todo son ventajas, de verdad.
El interior es muy llamativo, con tantas láminas haciendo capas.
Personalmente me ha gustado mucho.
Como le iba a añadir sirope de caramelo no le puse mucho azúcar a la mezcla.
La fruta ya es dulce de por sí y para mí queda perfecta.
Pero si sois más golosos la cantidad de azúcar la podéis incrementar a vuestro gusto.
El reposado en la nevera le va perfecto para terminar de coger cuerpo ¡no os lo saltéis! lo que la convierte en ideal para alguna comida o celebración familiar (que las habrá después del Covid) ya que se puede y debe tener lista con antelación.
¿Queréis redondear el postre? Pues dadle un templado a la porción en el microondas y servidla con una bola de helado de vainilla del bueno.
¡Una locura!
Es que los postres poco pecaminosos se prestan a estas licencias.
Y como manzanas tenemos todo el año ¡no hay que esperar para disfrutar de esta receta de lujo al alcance de cualquier bolsillo! y por supuesto apta para todo el mundo ya que la dificultad es nula y no hace falta ningún aparato de cocina. Nos vale con un bol y unas varillas o incluso un tenedor y un cuchillo.
¡No hay excusas para no prepararla!
Espero que os animéis porque os va a encantar y por supuesto quiero que me lo contéis.
¿Un trocito para empezar bien el jueves?
Ingredientes:
* 10 manzanas de tamaño mediano
* 3 huevos
* 75 gramos de azúcar
* 1 pellizco de sal
* 30 gramos de mantequilla
* 150 ml de leche
* 100 gramos de harina
* 16 gramos de levadura química (impulsor)
* Unas gotitas de esencia de limón
* Mantequilla para pinta el molde
* Canela en polvo
* Sirope de caramelo o dulce de leche
Elaboración:
1. En un bol amplio ponemos los huevos, el azúcar, la sal, la mantequilla derretida y la leche y batimos.
2. Añadimos la levadura química, la esencia de limón y la harina y mezclamos hasta integrar. Reservamos
3. Pelamos 8 manzanas, las descorazonamos y con ayuda de la mandolina las hacemos láminas. Si no tenemos mandolina las laminamos a cuchillo lo más finas posible.
4. Las incorporamos a la mezcla que teníamos reservada y con ayuda de una espátula vamos mezclando con cuidado de no romper las láminas de manzana hasta que estén bien bañadas en la mezcla.
5. Ponemos un papel para hornear en la base de nuestro molde desmoldable (de 20 a 24 centímetros) y pintamos con mantequilla los laterales.
6. Vertemos la mezcla y presionamos con la espátula o con una cuchara para que quede lo más compacto posible y la superficie nivelada.
7. Espolvoreamos con canela molida.
8. Pelamos las dos manzanas restantes, las laminamos y las ponemos encima.
9. Introducimos en el horno precalentado a 180º C y horneamos unos 45-50 minutos (yo he usado un molde de 20 centímetros, si es más grande será suficiente con 40 minutos)
10. Apagamos el horno, sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
11. Una vez fría tapamos con film transparente y dejamos reposar en el frigorífico.
12. Antes de servir desmoldamos y decoramos con sirope de caramelo.
Un postre facilísimo y cargado de fruta que se conserva perfectamente en el frigorífico.
Esta semana estoy perdida, pero es que la vida se nos ha complicado. La semana próxima os lo cuento mejor, pero os adelanto que ya hemos dejado de ser parte de la resistencia a esta locura que nos envuelve.
Afortunadamente por ahora estamos todos bien.
Sed felices y nos leemos el jueves que viene si todo va bien.