Y para festejarlo nada mejor que un postre fresquito ¿no os parece?
Tenemos un tiempo de locos y pasamos de los cuarenta grados de la semana pasada a los escasos veinte de esta.
Luego nos extrañamos de estar todos malos pero ¡¿a ver quién se salva con estos cambios de temperaturas?!
Mis hijas que protestan más que yo (que ya es decir) aseguran que si el sábado estuvimos en la piscina no puedo ponerles chaqueta por la mañana esta semana para ir al colegio.
¿Y dónde está escrito eso eh? Porque lo que no está en los escritos es que con tres y seis años tengamos por las mañanas las discusiones que tenemos por la ropa. Que si yo quiero ir con vestido, que si no me pongas pantalón, que si esa ropa ya me la he puesto...
¿PER
DO
NA?
¿No va la mayor hace un par de meses y me pregunta una mañana que si no tengo zapatos normales?
A ver niña, define normal.
Pues zapatos sin tacón.
¿Y a ella quién le ha dicho que lo normal es ir con zapato plano? Si a la mínima que me descuido han abierto el zapatero y van corriendo con los tacones por el pasillo.
Yo pensaba que para los "ropa-dramas" nos quedaban aún al menos seis años con la mayor. Y no. Los ropa-dramas han llegado este mismo curso.
Y prometen venir para quedarse. Así que seguidme para leer más penurias de madre de dos monas con mucho estilo.
Soy consciente de que el tiempo pasa rápido. De hecho hoy es el último día de clase de Lara y su graduación.
Sí. Habéis leído bien. Graduación. En tercero de educación infantil.
Con su orla y su acto.
Voy a abrir un melón muy interesante, que hace mucho que no me meto en polémicas.
¿Es absolutamente necesario que los niños pasen por graduaciones cada vez que acaban un ciclo? ¿y que haya además sus respectivos actos y orlas?
No me cuela eso de que a los niños les hace ilusión. Si es por los niños dejad que disfruten de las actividades que preparen en el colegio sin estar pendientes de dónde están sus padres o si pueden o no asistir.
Porque mi hija me dijo la semana pasada que ella se graduaba el jueves pero que sabía que yo no podría ir porque tenía que trabajar.
Con seis años no debería ser esa su preocupación.
La cara de felicidad cuando le dije que sí iba a ir no tiene descripción.
Porque en mi trabajo son comprensivos con estas cosas, pero igual hay padres que no pueden dejar sus puestos de trabajo un rato o que trabajan fuera y no pueden pedirse un día de vacaciones para estas cosas.
Elena también acaba en la guardería y el próximo curso comienza el segundo ciclo de educación infantil. Y tiene orla.
Y yo un marido que dice siempre "total por diez o quince euros no vamos a salir de pobres así que la compramos"
Porque yo soy de esas madres rancias que pasaría de comprarla porque no le veo utilidad alguna.
No me lío más que el mes de junio está siendo muy intenso entre el trabajo y las actividades de fin de curso de una y otra.
Esta receta es de las que estaba empadronada en borradores, pero en mi búsqueda de postres fresquitos para estos días me topé con ella.
No sabéis lo bien que me está viniendo esta limpieza.
Yo la he hecho con robot de cocina pero también os explico cómo hacerla de manera tradicional si no tenéis.
¿Que no os queda turrón? pues lo sustituís por chocolate y tan ricamente.
Este verano me he propuesto ir dando salida con postres fresquitos a los últimos restos de turrones (que a estas alturas afortunadamente no son muchos) así que vendrán más recetas de este tipo que aunque no son las más apropiadas para la operación biquini sí que son bien recibidas en el postre y además están la mar de ricas.
¿Alguien se anima?
Ingredientes:
* 1 tableta de turrón de chocolate (la mía de 300 gramos)
* 400 gramos de queso de untar (yo usé light pero puede ser normal)
* 70 gramos de azúcar
* 300 ml de leche (semi o la que uséis habitualmente)
* 1 sobre de preparado para 1 litro de natillas.
Elaboración:
En Monsieur Cuisine o Thermomix
1. Ponemos en el vaso de nuestro robot de cocina el turrón hecho trozos y el azúcar y picamos con el turbo.
2. Añadimos el queso, programamos 20 segundos a velocidad 3
3. Añadimos la leche y el sobre de preparado y programamos 10 segundos velocidad 3 para mezclar.
4. Programamos 10 minutos, 95 grados temperatura 3
5. Cuando acabe vertemos en los boles en los que vayamos a servir.
Tradicional:
1. Picamos el turrón hasta dejarlo reducido a polvo. Si no tenemos picadora o una batidora potente podemos derretirlo al baño maría y una vez desecho pasarle la batidora de brazo hasta que no queden trocitos de arroz inflado.
2. Lo ponemos en una cazuela junto con el azúcar, el queso y la mitad de la leche y llevamos al fuego.
3. En la leche restante deshacemos el preparado para natillas y cuando el contenido de la olla esté a punto de romper a hervir lo añadimos removiendo hasta integrar.
4. Dejamos en el fuego hasta que espese. Retiramos y vertemos en boles.
Una vez hayan enfriado a temperatura ambiente, cubrimos y dejamos reposar en el frigorífico.
Una receta súper fácil que va para el reto 1+/-100, desperdicio cero. Aunque estoy muy perdida de la blogosfera no quiero dejar de participar en este reto que tantísimo me gusta.
Estoy intentando ponerme al día con las visitas a vuestros blogs pero la AEAT me carga de trabajo una y otra vez.
De mi marido no sabemos nada nuevo. La semana que viene tenemos cita y esperamos los resultados de las últimas pruebas. El jueves próximo intentaré contaros algo.
Gracias por seguir visitando mi blog cada jueves.
Manos a la masa y ¡bon appétit!