Sabéis de mi amor incondicional por las tartas de queso y no podía irme de vacaciones sin publicar una.
Esta vez es sin horno. Y sin dificultad ninguna.
Yo la hice en mi robot de cocina pero también puede prepararse sin robot y os lo dejo explicado en el paso a paso por si no tenéis.
La pobre lleva un montón de tiempo en borradores porque aunque está muy rica no me gustaron las fotos.
La preparé como postre para una comida a la que íbamos a ir y había una persona celíaca. Al final yo no pude ir porque Elena se vacunó el día previo y tenía unas décimas (fue el año que nació, con eso os hacéis una idea del tiempo que lleva en borradores) y nos quedamos las dos en casa
Elegí un molde cuadrado, muy bonito, que facilita mucho hacer porciones pequeñas (ya sabéis todos la cantinela esa de "yo un trozo pequeño, la mitad de lo que le has puesto a mi cuñada") pero cuando fui a desmoldarlo vino la duda de ¿dónde narices sirvo yo esto?
Porque además tenía que ser algo que se pudiera transportar sin correr peligro de rotura.
Total que no me gustó la única alternativa que fui capaz de encontrar y le hice las fotos un poco a desgana.
Luego estaba tan rica que me prometí repetirla y volver a hacer fotos sin prisa y con mejores ganas. ¡Y con corte! porque como era para llevar a una comida no quise llevarla "empezada" por mucho que sepan de mis andanzas blogueras.
Pero han pasado casi tres años y no he encontrado el momento de repetirla, así que me he decidido a publicarla aunque las fotos no le hagan justicia para nada.
Sabéis que nunca le hago ascos a una tarta de queso pero si me dan a elegir prefiero las horneadas. Esta me sorprendió porque queda muy firme pero en boca es tremendamente cremosa ¡toda una tentación!
Siempre me prometo explotar más las recetas sin horno de las tartas de queso cuando llega el calor, pero luego me entra la pereza y se llena el frigorífico de cosas y dejo de hacer postres.
Este año renuevo mis buenos propósitos y espero compartir alguna tarta de queso sin horno de reciente reposteo en breve.
Mientras tanto podéis ir poniendo un punto dulce con esta ¡que seguro no os defrauda!
Yo le he puesto chocolate negro pero podéis sustituirlo por lo que tengáis en casa: chocolate blanco, crema de cacao, dulce de leche... y tendréis una tarta diferente en cada ocasión.
Os puedo adelantar que tengo alguna idea a partir de esta tarta que espero hacer más pronto que tarde, y sobre todo que siga estando muy rica para traerla de nuevo a mi rinconcito virtual.
¿Alguien se anima con un trocito?
Ingredientes:
* 600 gramos de queso cremoso
* 200 ml de nata (crema de leche) para montar min. 35% m.g.
* 100 ml de leche (yo usé semidesnatada)
* 200 gramos de chocolate (el que más os guste)
* 2 sobres de preparado para cuajada
* 150 gramos de azúcar
* 1 cucharadita de café soluble (yo puse descafeinado)
* 1 chorrito de caramelo líquido
* Cacao en polvo para espolvorear
Elaboración en Monsieur Cuisine:
1. Ponemos el chocolate troceado en el vaso de la Monsieur Cuisine y damos unos golpes de turbo hasta que esté picado.
2. Ponemos la pala mezcladora (mariposa) y añadimos el azúcar, el café, y los sobres de preparado para cuajada. A continuación ponemos la nata (crema de leche), la leche, el caramelo líquido y el queso.
3. Tapamos y programamos 12 minutos, velocidad 3, 90ºC
4. Cuando termine vertemos en el molde que vayamos a utilizar, dejamos templar en la encimera, tapamos con film transparente y llevamos a la nevera al menos cuatro horas. Mejor si lo dejamos reposar de un día para otro.
5. Antes de servir sacamos de la nevera, desmoldamos y espolvoreamos con cacao en polvo.
Elaboración tradicional:
1. En una cazuela ponemos el queso, la nata (crema de leche), el café, el azúcar y el chocolate troceado y llevamos a fuego medio removiendo de vez en cuando hasta que el chocolate esté derretido.
2. Mientras tanto disolvemos el contenido de los sobres de preparado para cuajada en la leche.
3. Cuando la mezcla que hay al fuego esté a punto de romper a hervir retiramos y añadimos la leche con la cuajada y el chorrito de caramelo líquido. Removemos bien y llevamos al fuego de nuevo removiendo con frecuencia unos cinco minutos más.
A partir de aquí seguimos las indicaciones para Monsieur Cuisine desde el punto cuatro.
Es una tarta muy fácil de hacer y con un resultado espectacular.
Como todas las tartas de queso mejora con el reposado y más rica está cuantos más días pasan.
Esta semana hago una entrada muy cortita porque vuelvo a ir fatal de tiempo.
Gracias por visitar mi cocina un jueves más ¡hasta la semana próxima!
Manos a la masa y ¡bon appétit!