Creo que la primera receta que aprendí a hacer fue esta Tarta de queso fresco. Fue en casa de nuestra abuela Feli y la que me enseño a hacer esta ricura fue nuestra tía Rosalía. Por entonces era el postre estrella, si íbamos a comer a casa de alguien hacía tarta de queso , si venían familiares a comer a casa la hacía también, y es que es tan sencilla que ni a una niña le podía salir mal. Y nunca hemos dejado de hacerla, tanto en casa de nuestros padres como ya en las nuestras la tarta de queso fresco es de sobra conocida y apreciada por todos.
Esta tarta de queso es una alternativa más ligera que las que hacemos con quesos tipo crema, ya que estos últimos son mucho más grasos, además es un pastel cremoso que sabe a lo que es , a queso. A nosotras nos encantan las tartas de queso y por muchos que hayamos probado, para nosotras ésta es la más buena con diferencia. Os animamos a probarla y nos deis vuestra opinión.
Y porqué se me ha ocurrido hacerla hoy de nuevo, porque he comprado fresas a muy buen precio, y no hay tarta de queso que se precie sin una buena mermelada de fresas hecha por nosotros mismos. Así tenemos una tarta de queso 100% Home Made. A por la receta!!
Tarta de queso fresco
⌇ Preparación: 1h
◷ Raciones: 8
⥯ Dificultad: muy muy baja
Ingredientes
750 kg de queso fresco
3 huevos
3 cucharadas de maicena
300 ml de nata (crema de leche)
12 cucharadas de azúcar
60 gr mantequilla
120 gr galletas tipo digestive
mermelada de fresa para cubrir (receta casera)
mantequilla y harina para el molde
Receta
Encendemos el horno a 180ºC para que vaya canlentando.
Cogemos el molde que vayamos a usar para nuestra tarta de queso y lo untamos mantequilla, le echamos una cucharada de harina repartiéndola bien por todo el molde. Tiramos el exceso.
En el vaso de la batidora añadimos todos los ingredientes y los batimos bien. Ya tenemos la masa lista, ahora la vertemos sobre el molde enharinado y al horno.
Ponemos agua en la bandeja del horno y ponemos el molde encima, lo tendremos al baño maría hasta que cuaje. Siempre lo hemos hecho a ojo así que no tengo apuntado el tiempo, pero vaya, que no tarda mucho, a partir de los 30′ estad atentos. Para saber si está hay que pincharla con una brocheta y que ésta salga limpia, como en los bizcochos.
Cuando esté hecha abrimos el horno, añadimos la mermelada de fresa por encima repartiéndola bien y la dejamos de nuevo dentro del horno hasta que se enfríe.
Y listo!! Esta es la versión de casa, la más sencilla y la de siempre pero hay alguna cosa que podemos hacer que, para mi, mejora el resultado, si es que se puede claro ;) En las notas os dejamos estas ideas.
Esperamos que os guste!!
Notas:
El molde que hemos usado es de 24 cm.
La receta original no lleva la base de galletas, así que podéis hacerlo sin ellas y quedará perfecto.
La ralladura de 1/2 limón también queda genial.
Otra cosa que solemos hacer es montar la nata (crema de leche) a parte y mezclarla en la masa con cuidado, así conseguimos un efecto más tipo mousse. Esta vez no lo hemos hecho para que conozcáis la receta tal y como la aprendimos nosotras.