Esta riquísima tarta esta hecha con queso fresco batido, que contiene 0% grasas, pocas calorías y un alto valor proteico. El sabor de la tarta no tiene nada que envidiar al de cualquier tarta de queso tradicional, en la que se utiliza otro tipo de queso. Para esta receta he utilizado un molde de 20 cm de diámetro. Empezamos.
Ingredientes para la tarta:
500 gr de queso fresco batido
3 huevos
50 gr de harina
3 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para la salsa de arándanos:
150 gr de arándanos congelados o naturales
1 cucharadita de azúcar
2 cucharadas de zumo de limón
Preparamos la mermelada de arándanos:
En una cazo a temperatura media-baja, ponemos los arándanos con el azúcar y el zumo de limón.
Lo dejamos calentando unos 15 minutos, removemos de vez en cuando.
Lo retiramos del fuego y en el mismo cazo lo trituramos con la batidora.
Reservamos la mermelada mientras preparamos la tarta.
Precalentamos el horno a 180º C.
Separamos las claras de las yemas y montamos las claras a punto de nieve.
En un bol grande batimos bien las yemas junto con el azúcar.
A continuación echamos el queso fresco batido con la esencia de vainilla, mezclamos y ahora añadimos la harina y mezclamos de nuevo.
Por último incorporamos la claras montadas y con movimientos envolventes lo juntamos a la mezcla anterior.
Engrasamos el molde y echamos la mezcla.
Horneamos unos 40-45 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio, si hiciera falta y vemos que empieza a dorarse la tarta, ponemos papel de aluminio encima del molde para que no se queme.
Dejamos que enfrié y añadimos la mermelada de arándanos.
Conservamos la tarta en la nevera.Que disfrutéis!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!