Hay ocasiones en las que necesitamos un dulce fácil y rápido de preparar, una receta sencilla que no incluya ingredientes imposibles de conseguir y que su resultado final sea espectacular, esta tarta sin horno reúne todas esos requisitos, solo tienes que seguir el paso a paso y conseguirás un postre refrescante para compartir con amigos y familiares. La tarta de queso con gelatina de limón gusta mucho en casa, razón de mucho peso para hacerla varias veces a lo largo del verano, por variar un poquito esta vez he decidido presentarla de una manera diferente montándola en vasitos individuales y llevarlos directamente a la mesa.
Una tarta de queso casera siempre triunfa, este clásico de la repostería nunca pasa de moda y es el tipo de postre con el que se acierta porque gusta a niños y mayores. De esta receta de tarta de queso sin horno podemos encontrar diversas versiones, a continuación te invito a la que hago yo para los míos ¿Me acompañas a la cocina?
La cantidad de vasitos que podremos hacer dependerá del tamaño de estos.
TARTA DE QUESO FRÍA EN VASITOS
INGREDIENTES:200g de galletas con canela
100g de mantequilla
250g de queso crema
200ml de nata (crema de leche) líquida (crema de leche)
1 sobre de gelatina de limón
250ml de agua
mermelada de fresa RECETA AQUÍ
PREPARACIÓN:
Fundir la mantequilla y triturar las galletas. Mezclar hasta conseguir una masa uniforme. Colocar una capa en la base de cada vasito presionando ligeramente. Reservar en el frigorífico.
En un recipiente poner el queso crema y la nata (crema de leche). Triturar con la batidora.
Calentar el agua y retirar del fuego en el momento que levante ebullición. Incorporar la gelatina y remover hasta disolverla por completo. Dejar enfriar unos minutos.
Cuando la gelatina esté templada añadirla a la mezcla de queso/nata (crema de leche). Mezclar bien.
Vaciar el preparado sobre la base de galletas. Guardar nuevamente en la nevera para que cuaje (1 hora y media o dos).
Una vez cuajada la tarta de queso fría finalizar poniendo en la superficie mermelada de fresa al gusto.
Si quieres ahorrar tiempo haz una sola tarta en un molde desmontable, el éxito está garantizado sea cual sea la presentación. Para asegurarte de que estará bien cuajada prepárala el día anterior preferiblemente, de este modo no te llevarás una desagradable sorpresa a la hora de desmoldarla.
Puedes utilizar mermelada comprada si lo deseas pero aprovechando que las fresas están en temporada todavía mi consejo es que hagas mermelada casera, es muy fácil y tu pastel de queso ganará muchísimo en sabor. Las mermeladas de frambuesa, arándanos, o frutos del bosque también son perfectas como acompañamiento de esta tarta veraniega, elije tu sabor favorito sin miedo a equivocarte.
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