He querido comenzar el blog con una receta por cada sección que he definido y estoy sacando de mi baúl recetas que he ido haciendo y fotografié hace un tiempecito...
Las fotos irán evolucionando ahora que ya tengo atrezzo y las voy a hacer especialmente para el blog, ya que antes las hacía para tenerlas personalmente y no cuidaba mucho el fondo,etc.
¡A lo que vamos! Esta receta surgió un día que tenía fresas a punto de ponerse malas y abrí la nevera. Dije, mmm... hay queso philadelphia, hay nata (crema de leche) y ¡se me acaba de ocurrir una ideaza! así que fui a por otros ingredientes y esto es lo que salió.
Ingredientes:
1 lámina de masa quebrada (se puede hacer, pero en ese momento tenía en la nevera)
250g de queso philadelphia
250g de queso mascarpone (o lo sustituimos por más philadelphia)
200ml de nata (crema de leche)
100ml de leche
150g de azúcar
1 sobre de cuajada
Fresas
Mermelada de fresaCómo hacer la tarta:
El procedimiento comienza igual que con una quiche, pero en este caso será una tarta dulce.
En un molde bajo, ponemos la masa quebrada estirada de manera que cubra el fondo y los bordes del molde. No estiraremos mucho la masa ya que se rompe con facilidad.
Pinchamos la masa por el fondo y los bordes con un tenedor para que no suba en el horno.
Metemos la masa en el horno precalentado a 180º durante 10 o 15min (cuando esté medio dorada es cuando hay que sacarla).
Mientras se hace la masa:
Batimos en un bol la nata (crema de leche) con los quesos, la cuajada, el azúcar y la leche. Es probable que tengamos que utilizar una batidora de mano, para evitar grumos.
Cortamos las fresas en láminas del tamaño de la mitad de un dedo, unos 5mm.
Cuando esté la base horneada y un poco fría (para que no absorba mucho líquido), vertemos la crema de queso encima y ponemos encima las fresas previamente cortadas y metemos al horno a 180º unos 20 o 25 minutos (vamos viendo que se cuaje un poco).
Una vez fría, la metemos en la nevera unas 3 o 4 horas, para que coja consistencia y si puede ser de un día para otro mejor.
Al servir, diluimos en un cazo un poco de mermelada de fresa con un pelín de agua para hacerla más líquida y pintamos la tarta por encima.
Sólo queda ¡Comérnosla!
¡Espero que os guste! Kiss
Dificultad | Fácil