Dificultad / facilísima
Es un clásico, lo sé, pero es de esos clásicos que se preparan en un santiamén y que siempre nos hace quedar bien. En cualquier momento que tengamos un capricho dulce lo podemos tener hecho sin esfuerzo y sin apenas ensuciar la cocina. Y es que todo lo que esta tarta tiene de fácil y rápida de preparar lo tiene de rica y sabrosa. Con la proporción de ingredientes que nos indica esta receta no fallamos nunca y si utilizamos unos yogures especialmente cremosos la tarta ganará toda esa cremosidad.
Ingredientes
1 tarrina de queso de untar tipo Philadelphia (250 g)
3 yogures naturales (125 g cada uno)
3 huevos medianos
50 g de harina
150 g de azúcar
Mantequilla para forrar el molde y azúcar para espolvorear.
Elaboración
Precalentamos el horno a 175ºC
Preparamos el molde: lo untamos con mantequilla y espolvoreamos un poco azúcar. Repartimos bien el azúcar por el molde y lo que no quede adherido a la mantequilla lo desechamos.
Colocamos todos los ingredientes en un bol y batimos con la batidora unos minutos hasta que nos quede una crema lisa.
Vertemos la crema en el molde y horneamos unos 30 minutos. Dependerá del grosor de la tarta. Siempre es mejor comprobar que está bien hecha pinchando con un palillo. Si todavía no está cocida y vemos que se nos está dorando demasiado la parte de arriba lo tapamos con papel de aluminio.
Cuando esté hecha la dejamos enfriar y después la refrigeramos mínimo una hora antes de su consumo.
Sugerencias de degustación: la podemos degustar sola, a nosotros es como más nos gusta, pero también podemos ponerle una fina capa de mermelada por encima, o podemos servir con un coulis de frutas que se hace mezclando almíbar con fruta triturada, también queda muy bien con chocolate fundido, o con crumble o galletas. Todo lo que os podáis imaginar....
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