Normalmente, y en mi modesta opinión, las recetas que voy colgando son buenas, muy buenas y fantásticas. Esta entra dentro del género fantástico. De verdad merece la pena prepararla
Para unas 8 criaturas:
600 g de requesón. Que tendremos escurriendo en un colador desde la noche anterior
5 huevos
100 ml de nada
1 yogur blanco
Zumo de 1 lima y ralladura de 1/2 lima
Unas gotas de extracto de vainilla
180 g de azúcar
Para la base:
200 g de galletas María trituradas
100 g de mantequilla fundida
Ralladura de 1/2 lima
Es muy sencilla. Mezclamos la galleta con la ralladura y con la mantequilla. En un molde desmoldable, ponemos papel vegetal en la base y echamos la mezcla de galleta. Distribuimos y vamos apretando con el puño, hasta que nos queda consistente. Metemos en la nevera al menos una hora.
Mientras, vamos a mezclar con varilla los huevos con la vainilla, zumo y ralladura de lima, el azúcar y el yogur. Una vez blanqueado, añadimos, la nata (crema de leche) y el requesón. Mezclamos a varilla, pero evitando que se deshaga el requesón completamente, porque queremos encontrar después esa textura al comerlo. Han de quedarnos pequeños pedazos y tolondroncillos. Vertemos en la base de galleta
Metemos en el horno a 160ºC 30 minutos y luego unos 35 minutos más a 180ºC. Así lo he visto en otras versiones de esta tarta y así os lo trasmito. Probamos con una brocheta de madera. Es una tarta húmeda, no seca, así que saldrá con restos de tarta, pero no líquida.
Dejamos enfriar unas horas en la nevera. Fantástico, lo podemos acompañar con alguna mermelada que no sea demasiado dulce, ni fuerte, para no matar el sabor de la tarta. Así que nada. Muchos besos a quien se lo merezca y a quien no, también. Que paséis un día maravilloso