225 grs de mantequilla en pomada y un poco más para engrasar
300 grs de chocolate negro 70% de cacao
300 grs de azúcar superfino
4 huevos medianos
150 grs de yogur natural
1 cucharadita de extracto de vainilla
150 grs de harina con levadura
1 pellizco de sal
1/2 cucharadita de levadura
25 grs de cacao en polvo
50 grs de azúcar glas
150 ml de crema agria o nata (crema de leche)
Elaboración:
Untamos con un poco de mantequilla el interior de 2 moldes de tarta planos desmontables de 20 cm de diámetro y forramos las bases con papel de horno.
Precalentamos el horno a 160º o 150 si es de ventilador.
Partimos el chocolate en trozos y echamos 200 grs en un bol refractario. Acomodamos el bol sobre una cacerola con agua a fuego lento sin que toque el agua y dejamos que el chocolate se derrita 5 minutos, removiendo una o dos veces, hasta obtener una pasta fina y uniforme. Podemos hacerlo en el microondas, calentándolo a la potencia máxima, 1 1/2 minutos si se prefiere, pero hay que estar pendiente de que no se queme.
Ponemos 200 grs de mantequilla en un bol grande y agregamos el azúcar superfino, los huevos, el yogur, la harina, la sal y la levadura. Espolvoreamos el cacao en polvo sobre el conjunto.
Batimos todo con una batidora de varillas o con un robot de cocina hasta que quede fino y cremoso. No nos preocupamos si quedan grumos de mantequilla, se derretirán cuando incorporemos el chocolate caliente.
Vertemos el chocolate derretido y volvemos a batir unos segundos más hasta que la mezcla quede uniforme y suave.
Distribuimos la masa en los moldes en partes iguales. Reservamos el bol con los restos de chocolate, lo utilizaremos después para preparar la cobertura.
Horneamos las tartas a la misma altura, 35 o 40 minutos o hasta que suban por el centro. Para comprobar si están hechas, pinchamos la parte central con un cuchillo, si sale limpio sin restos de masa, están listas. Las dejamos enfríar en el molde 10 minutos. Desmoldamos sobre una rejilla y las dejamos reposar hasta que alcancen la temperatura ambiente. La parte superior es muy delicada asi que lo haremos con cuidado.
Mientras tanto, preparamos la cobertura. Ponemos el resto del chocolate y de la mantequilla en el bol con restos de chocolate y lo derretimos sobre un cazo de agua caliente.
Retiramos el bol del fuego, espolvoreamos el azúcar glas e incorporamos la crema. Removemos hasta obtener una mezcla líquida y fina. Al enfriarse, espesará hasta adquirir una consistencia que nos permita extenderla. No la guardamos en la nevera.
Extendemos la mitad de la cobertura de chocolate sobre uno de los dos bizcochos con una espátula.
Trasladamos a un plato. Colocamos encima el otro bizcocho y untamos la superficie superior con la cobertura que queda. Para servir, cortamos en triángulos.