27 de mayo de 2010: "Hola a todos, mi nombre es Lidia y hoy comienza mi andadura en un blog de internet, y, como no podía ser de otro modo, en un blog culinario. Sí, mi afición es la cocina, ya de pequeña hacía pegamento con la harina y ahora, casi a diario elaboro mi propio pan con ella. Para mí cada nueva receta que cocino es una fiesta. Me gusta cocinar de todo, aunque realmente lo que me fascina es trabajar con las masas, ver como se comportan durante sus levados y, sobre todo, el resultado final. No quiero enrollarme más, lo único que quiero transmitir en esta presentación, es que con este blog lo que intento es compartir mi afición con todo aquel a quién le interese y compartir mis recetas con todos vosotros.". Así empezaba hace cinco años este blog y tras 958 post sigo aquí. Han sido cinco años muy intensos de los que ya os explicado en numerosas ocasiones todas las sensaciones que me ha transmitido. Sería reiterarme si os volviera a contar lo especial que es para mi este blog, se ha convertido en uno más de la familia, algo imprescindible. Para mi es un día especial porque el cinco es un número redondo y especial y quiero celebrarlo también de forma especial. Como ya sabéis, desde hace algunas semanas estoy organizando varios sorteos, ya dos concluidos y otros tres que aún faltan por publicar, en total cinco sorteos, tantos como años cumple hoy Atrapada en mi cocina. Y como en una celebración no puede faltar una tarta, ésta es la que os traigo hoy. No es una tarta tan espectacular como otras que os he enseñado en otras ocasiones, pero es lo que me apetecía preparar, una muestra más de la cocina fácil y rápida que intento dejaros en la mayoría de mis recetas. Una tarta que no necesita horno y que es ideal para estos calores, más ligera que muchas y fresca, muy fresca, sin faltar los frutos del bosque, en este caso moras, de los que soy fan absoluta.
Pero esta tarta además de ser la protagonista de esta celebración es una receta muy especial, es la receta que he elegido para que se convierta en la #RecetaParaLaConcordia del mes de mayo. En enero empezó Fran, siguió Marga, después Caty, luego Lola, que fue la que me pasó el testigo a mi. Yo soy #lachicademayo y paso el testigo para junio a mi amiga Ana María. Son varios los significados de la palabra concordia, existe uno jurídico que podría ser el que os explicara hoy (Instrumento jurídico, autorizado en debida forma, en el cual se contiene lo tratado y convenido entre las partes.), y así hacerle un guiño a mi etapa de estudiante de Derecho, a una parte de mi vida.....pero no es éste el significado que le quiero dar en el post de hoy, sino que el protagonismo lo va a tener la primera definición que da la Real Academia de la Lengua Española: conformidad, unión. Una palabra que tiene muchos sinónimos: amistad, armonía, avenencia, camaradería, compañerismo, consenso, cordialidad, fraternidad, hermandad, paz, reciprocidad y unión. El mundo bloggers es un reflejo de la vida real, en el que las relaciones entre los diferentes bloggers se asemejan a las que existen en nuestra vida cotidiana, y se han creado relaciones y lazos de amistad importantísimos. Esa unión, amistad, armonía, camaradería, compañerísmo.... a veces supera a las relaciones con personas más cercanas. En estos cinco años son muchos los lazos de amistad que he creado con diferentes personas de este mundo blogueril. Éste reto es una de esas muestras, de hecho a todos, excepto a Marga, los conozco personalmente y son personas especiales que siempre formarán parte de mi vida, de esta vida que ya no sería igual sin esas relaciones tan importantes y estrechas que se han creado a mi alrededor y que forman parte del significado amplio de la palabra concordia. Espero que un trocito virtual de esta tarta sirva para mantener esa concordia y fomente esas relaciones tan estupendas que han surgido.
INGREDIENTES (Receta adaptada de blog Bakenoir) para un molde de 17 o 18 cm:
Para la base:140 gr. de galletas tipo DigestivePara el interior de la tarta55 gr. de mantequilla derretida400 gr. de yogur natural (yo los he puesto azucarado)300 ml. de nata (crema de leche) para montar75 gr. de azúcar100 gr. de moras negras7 láminas de gelatina neutra (unos 12 gr.)Ralladura de limónMedia cucharadita de esencia de vainillaPara la cobertura:150 gr. de moras negras2 cucharadas de azúcarUn poco de zumo de limón
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será preparar la base. Para ello trituramos las galletas en un robot o dentro de una bolsa, con la ayuda de un rodillo, y mezclamos con la mantequilla derretida. Forramos la base de un molde desmontable con papel vegetal y extendemos por toda la base la mezcla de galletas, extendiéndola bien para que quede uniforme. Metemos en el frigorífico mientras preparamos la tarta. Hidratamos la gelatina en agua fría. Ponemos a calentar el yogur, junto con el azúcar, la ralladura de limón y la esencia de vainilla. Una vez que esté caliente, añadimos la gelatina hidratada, removemos bien, retiramos del fuego y dejamos entibiar. Mientras montamos la nata (crema de leche). Una vez montada mezclamos con movimientos envolventes a la mezcla de yogur. Lavamos las moras y las distribuimos sobre la base de galletas. Vertemos la mezcla en el molde y dejamos enfriar mínimo cuatro horas. Para preparar la cobertura cogeremos 100 gr. de moras, reservando 50 gr. para la decoración, las ponemos en un cazo junto con el zumo de limón y el azúcar y dejamos a fuego medio hasta que empiecen a deshacerse las moras. Dejamos enfriar. Una vez cuajada la tarta la desmoldamos con cuidado. Vertemos la salsa de moras por encima y decoramos con las moras que teníamos reservados. Servimos.
Espero no haberos aburrido con la entrada de hoy y que hayáis llegado hasta el final.
Muchas gracias por estos primeros cinco años....
Lidia.