INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO
250g DE HARINA DE TRIGO PARA BIZCOCHOS
AZÚCAR BLANCA 400g
CERVEZA GUINNESS 250ml (un botellín)
BICARBONATO 2 CUCHARADITAS Y MEDIA O UN SOBRE DE LEVADURA EN POLVO
MANTEQUILLA 250g - Temperatura ambiente
NATA (crema de leche) PARA COCINAR 150g
3 HUEVOS L
CACAO EN POLVO SOLUBLE 75g
ESENCIA DE VAINILLA O AZÚCAR AVAINILLADO UNA CUCHARADITA
INGREDIENTES PARA LA COBERTURA
QUESO FRESCO PARA UNTAR 300g - Temperatura ambiente
NATA (crema de leche) LÍQUIDA PARA MONTAR 300ml - Tiene que estar bien fría cuando la uses
AZÚCAR POLVO O GLAS 150g
UTENSILIOS QUE NECESITAMOS
UNOS CUANTOS BOLES GRANDES PARA BATIR
UN CAZO
UNAS VARILLAS O UNA BATIDORA ELÉCTRICA DE VARILLAS
UN PAR DE ESPÁTULAS DE MADERA
UN MOLDE DESMONTABLE CIRCULAR PARA BIZCOCHOS DE UNOS 23 cm
EL TAMIZADOR, CUCHARAS, CUCHARITAS, PALILLOS...
ACLARACIONES
Respecto a la nata (crema de leche) líquida. Tened en cuenta que necesitamos de las dos, para cocinar y para montar. Hay marcas que venden un tipo de nata (crema de leche) que pone que vale para las dos cosas. Yo lo dejo caer.
Respecto a la cerveza... ¿Se puede usar otra marca? Pues sí. Pero la calidad y el sabor de la cerveza son la gracia de la tarta. Mientras la cerveza sea aromática, negra, suave y afrutada tendrás un buen resultado. Pero no la llames Tarta Guinness... eso no.
El cacao en polvo que uso es el del desayuno, el soluble. El chocolate en polvo no es lo mismo ojo. Está muy rico pero no es lo mismo, avisado queda.
A COCINAR!!!
Lo primero que tenemos que hacer es tener la mantequilla fuera de la nevera y el queso fresco también. Para la mantequilla podemos usar el truquito de ponerla en el microondas durante periodos de no más de 5 segundos, hasta que tenga una consistencia más manejable. Troceas la mantequilla en taquitos más pequeños, la pones en un recipiente y la dejas 5 segundos en el microondas. La sacas compruebas la textura y la vuelves a meter otros 5 segundos, así hasta que esté en el punto que debería estar si no te hubieras olvidado de sacarla antes del frigorífico. Con el queso ni se os ocurra hacer eso, locos.
Yo os aconsejo preparar primero la cobertura. Porque así le das más tiempo para que se enfrié y tenga más consistencia.
1. Vamos a verter 300 ml de nata (crema de leche) para montar en un bol apto para batidora de varillas. Si no tienes batidora eléctrica puedes usar las varilla manual de toda la vida. Es un poco más cansado pero como he dicho "Yes you can!".
Batimos la nata (crema de leche) durante unos minutos hasta que tenga consistencia. Entonces añadimos 75g de azúcar polvo y seguimos batiendo durante unos minutos. Vamos a obtener nata montada (crema de leche). La reservamos en el frigo y sin perder ni un segundo vamos con el siguiente paso.
2. Ponemos en un bol en el que podamos usar las varillas el queso de untar y lo vamos mezclando manualmente con 75g de azúcar en polvo. Primero a mano y luego le metes la batidora de varillas, más que nada para no crear una nube de azúcar. Cuando esté bien mezclada y sea una crema uniforme la tendremos terminada.
3. Ahora vamos a mezclar las dos cremas. Ojo, yo os aconsejo que la mezcléis en el bol de la nata (crema de leche), porque está frío. Aquí no usamos la batidora, usad una espátula de repostería. Hay que mezclar con mucho cuidado y poco a poco de abajo arriba con movimientos envolventes. Si no lo hacemos así la nata (crema de leche) perderá el aire y se os quedará una mezcla sin cuerpo y sin gracia. Tomaros un ratito para hacerlo, con cariño y despacio. Una vez terminada la tapamos bien y la metemos al frigo. Ya tenemos la cobertura lista.
Si quieres usar otro tipo de cobertura eres libre de intentarlo. Usar merengue o frosting de mantequilla son otras posibilidades, pero la de queso es la ideal.
Bizcocho de cerveza negra
1. Ahora vamos a preparar el bizcocho de nuestra Tarta Guinness. Para ello vamos a verter en un cazo la cerveza, recuerda que son 250 ml, con un botellín te bastará. Calentamos a fuego medio bajo sin que llegue a hervir para que se evapore el alcohol. Cuando esté caliente introducimos la mantequilla en trocitos para que se disuelva con más facilidad y con un cucharón de madera removemos hasta que se disuelva por completo. Recuerda a fuego bajo y sin que llegue a hervir. Reservamos hasta que se enfríe.
2. Mientras tamizamos la harina junto con el bicarbonato o la levadura en un bol. Tamizar en repostería es muy importante. Conseguimos airear la harina y darle más volumen, además de evitar en gran medida el efecto grumo. También tamizamos el cacao y si vas a usar azúcar avainillado es el momento de añadirlo. Mezclamos todos los ingredientes secos muy bien intentando que el color sea uniforme, el azúcar glas también. Ahora en otro recipiente ponemos la nata (crema de leche) para cocinar y la batimos junto a los huevos con unas varillas. Si vas a usar esencia de vainilla es el momento de ponerla.
Este es el punto ideal para poner a precalentar el horno con función arriba y abajo a 180ºC.
Con lo ocupados que hemos estado seguro que ya se enfrío la mezcla de mantequilla y cerveza, que además huele de maravilla. Vamos a juntar esta mezcla junto con la de los huevos y la nata (crema de leche). Removemos todo bien con las varillas. Ahora vamos en el bol de la harina vamos hacer un agujero como si fuera el cráter de un volcán y vertemos la mezcla poco a poco mientras vamos removiendo con una espátula. Si lo haces con las varillas se te quedara todo apegotonado. Al poco tiempo la mezcla quedará más líquida y ya podremos usar las varillas. Removemos todo bien hasta que no veamos ningún grumo ni pegote.
3. Vamos ahora a preparar nuestro molde que os recomiendo sea de los desmontables. Son los mejores para este tipo de bizcochos. Para conseguir que no se nos quede pegado vamos a usar un poco de mantequilla para recubrir todo el interior generosamente. Una vez lo tienes engrasado pon una cucharada de harina y ves girando el molde para que todo quede bien rebozado. Hazlo sobre el fregadero para no manchar mucho. Otro consejo es recortar papel de hornear para la base. Así será más fácil de separar y emplatar.
Ya tenemos el molde preparado sobre la bandeja y el horno caliente a 180ºC vertemos nuestra mezcla con cuidado en el molde y lo introducimos a media altura de 45 a 55 minutos, incluso más. El tiempo dependerá del bizcocho y del horno, que no todos dan la temperatura real. A mi me llevó como hora y pico.
La masa dentro del horno va a ser todo un espectáculo, subirá, bajara, burbujeará... A mi la primera vez me desesperó, pensé que se iba a venir abajo. Por eso mismo es tan importante el tema del molde. Debe ser circular y con poco diámetro. Si usas un molde de silicona tendrás problemas, te lo digo yo.
Lo ideal sería tapar con papel de aluminio la parte superior para evitar que se tueste demasiado. Cuando lleve unos 25 minutos lo tapas y 10 minutos antes de sacarlo lo destapas para ir pinchando con el palillo, hasta que salga seco. Cuando esto pase ya lo puedes sacar y dejarlo reposar dentro del molde al menos una hora. Que se enfríe con tranquilidad. La tarta Guinness es una tarta sin estrés.
4. Cuando ya se haya enfriado la desmoldamos y ya esta lista para decorar. Consejos prácticos. No la decores hasta media hora antes de servirla más o menos. Y sí la tarta va a viajar de una casa a otra... decórala en el destino. Así evitarás que te baje la nata (crema de leche) y posibles accidentes por el camino.
PRESENTACIÓN
Para decorarla solo debes usar una espátula y dejar caer la nata (crema de leche) como si la espuma de la cerveza se tratase. Si quieres dejarla simétrica, bonita y perfecta también puedes hacerlo pero la idea es que semeje el aspecto de una Guinness recién puesta en su vaso alto.
La tarta está más rica cuando han pasado unas horas desde que se ha hecho. Adquiere una consistencia más densa lejos de lo que debería ser un bizcocho. Realmente parece más un brownie, pero no lo es.
¿QUÉ BEBEMOS?
Pues es ideal para la hora del café o del té. No, aunque quede muy gracioso no te la comas con una cerveza.
Según mi mujer el mejor maridaje para esta tarta es con un vaso de leche.
ORIGEN E HISTORIA
Por lo que he podido investigar la receta proviene de la británica Nigella Lawson. Puede que fuera la primera a la que se le ocurriese hacerla o que fuera la más rápida en publicar por escrito la receta. En cualquier caso le agradecemos a la buena de Nigella la receta de la Tarta Guinness.
Por otro lado os cuento que la marca Guinness lleva elaborando cervezas desde 1759. Bueno para ser sinceros al principio no se llamaba Guinness en realidad era la cervecera St. James"s Gate Brewery la que elaboró la primera Guinness de la mano de Sir Arthur Guinness. En Irlanda Guinness es algo más que una marca, es un orgullo nacional. El logotipo de la marca es un icono de los más conocidos del planeta.
COMO SERVIR UNA GUINNESS
Ya que estamos os voy a dar unos consejos para tomar unas buenas Guinness. La temperatura debe ser de 6ºC como mínimo. A menos temperatura el frío le restará sabor. Para conseguir la espuma ideal hay que servir la cerveza muy lentamente, exactamente 119,5 segundos. Ese es el tiempo recomendado por la marca para servir una Guinness. Y por supuesto luego hay que esperar al menos 90 segundos para poder dar el primer sorbo. Es el tiempo óptimo para que el gas se estabilice y el sabor se intensifique al máximo.
Todo esto lo he aprendido también yo mientras me documentaba.
Espero que os animéis a probar esta fantástica Tarta Guinness. Seguro que no os arrepentís.
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