Hoy te enseño la última receta que he hecho con el Queso de Kéfir.
Y te dejo descansar un rato de la Saga del Kéfir { leche, queso } que a este paso en mi blog va a tener más capítulos que una novela llorona de la tele.
Esta tarta la hago en casa, no en tantas ocasiones como algunos quisieran, con queso crema. Así que esta vez lo único que he hecho ha sido sustituirlo por el queso de kéfir. Para mí ha quedado perfecta en textura y dulzor. Reconozco que a los sabores extremadamente empalagosos no soy capaz de dar más de dos bocados seguidos, aunque soy golosa, eso que nadie lo dude.
Si no es tu caso, añade un poco más de azúcar de abedul, y te resultará exquisita.
Como todavía andamos en Verano, para mal de algunas y alegría de otras, hoy no encenderemos el horno. Tan sólo habrá que batir y mezclar; y en pocos minutos la tendremos preparada. Claro que no todo pueden ser ventajas, porque tendrás que esperar un día para comerla.
Así obtenemos la consistencia deseada y los sabores se armonizarán.
Pero la recompensa merece la pena . . . te lo puedo asegurar.
- Pondremos la leche en un vaso y la templamos en el microondas.
- Mezclamos la gelatina neutra con la piel de los limones pulverizada y 10 grs de Azúcar de Abedul.
- Mezclamos bien hasta disolver y reservamos.
- En un cuenco añadimos las 2 claras con los 50 grs restantes del Azúcar de Abedul, batimos hasta que las claras estén montadas y bien firmes. Reservamos.
- Añadimos el yogur, y con una cuchara de abajo a arriba, mezclamos despacio para que las claras no pierdan volumen.
- Añadimos el Queso de Kéfir en dos o tres veces y lo integramos igualmente despacio, con movimientos de arriba a abajo.
- Cuando lo tenemos todo bien integrado, le añadimos el preparado de la gelatina y mezclamos.
- Agregamos por último las grosellas y de nuevo, mezclamos con todo lo anterior.
- Pondremos papel de horno en el fondo del molde desmontable y a continuación una capa de galletas sin azúcar, intentando cubrir los huecos, aunque haya que trocear algunas {las mías eran de la marca Gullón Sin Azúcar, te lo digo a nivel informativo porque las hay muy ricas}.
- Sobre la capa de galletas, volcamos la mitad de la mezcla.
- De nuevo colocamos otra capa de galletas, y terminamos de volcar el resto del preparado.
- Damos un golpe seco sobre la mesa para que se alise la superficie y llevamos tapada al frigo, hasta el día siguiente.
- Cuando la vayas a desmoldar, pasa un cuchillo alrededor para sacarla sin trabajo.
Y bueno, ya solo tenemos que ponernos una porción en el plato y disfrutar de esta rica Tarta.
¿Te voy cortando un buen trozo?
Esta tarta va por tí Silvia, dentro de poco podrás disfrutar del kéfir y hacer una tarta tan rica como la que ves . . . si te gusta claro.
- Si utilizas Azúcar Blanca, añade los mismos gramos que indico en la receta del Azúcar de Abedul.
- Si eres más golosa que yo, llega hasta los 100 o 125 grs de Azúcar.
- Verás que no lleva mantequilla mezclada con las galletas, en realidad ese es el motivo de esperar un día en comerla, pues la galleta irá impregnándose y ablandando con la mezcla, de esa forma no hace falta añadir más calorias utilizando mantequilla.
- Si utilizas la gelatina en hojas, tendrás que hidratarlas bien y después disolverlas en la leche caliente.
- Si eres vegetariano, sustituye la gelatina por agar agar, obteniendo los mismos resultados.
- Las frambuesas las puedes sustituir por cualquiera de las frutas rojas que más te guste, o un popurrí de todas. Las mías eran congeladas, te recomiendo que las añadas congeladas, de esa forma no mancharán la crema.
- Si tienes reparo en utilizar huevos crudos, compra las claras pasteurizadas, ya las suelen tener en muchos supermercados.
- El molde utilizado es de 18 cms. me gusta que la tarta quede bien alta. Si quieres una tarta más plana, utiliza un molde más grande y pon doble capa de galletas en la base. Pero te aseguro que las galletas a media altura, quedan deliciosas y hacen el corte especial.
Eso es todo por hoy, nos vemos en unos días.
Hasta entonces, se feliz o al menos, inténtalo.