La tarta Pavlova es un delicioso postre con una base de merengue francés horneado en forma de nido, que se rellena en su versión más popular con nata montada (crema de leche) y fresas troceadas.
Anna Pavlova, a quien le debe el nombre la tarta, fue una bailarina rusa de ballet clásico, nacida en 1881. Nueva Zelanda y Austria son los países que compiten por proclamarse los originarios del postre.
Si los destinatarios de la tarta no son grandes conocedores del mundo de la repostería, les dejarás seguro con la boca abierta con la estética de este postre.
Por no hablar del sabor, la combinación de sus tres elementos, merengue, nata (crema de leche) y fresas, es exquisita.
El merengue francés
De los tres tipos de merengue más conocidos, el francés, el suizo y el italiano, sin duda, este primero es el más fácil de elaborar. Este hecho le transfiere mucha sencillez a la Pavlova.
Una de las claves para que el merengue francés nos salga bien es la temperatura de las claras, que no deben estar frías.
Asimismo, es importante que las claras no estén contaminadas por nada de grasa. Ten mucho cuidado al separarlas de las yemas y repasa bien el recipiente y las varillas que uses para montarlas, con una servilleta o papel de cocina.
La sal,así como el zumo de limón, ayudan a las claras a montar mejor.
Al añadir maicena al merengue francés, evitamos que este llore después de hornearlo, es decir, desprenda líquido.
El vinagre da estabilidad al merengue.
La crema chantilly o nata montada (crema de leche) con azúcar
Para tener éxito a la hora de preparar la nata montada (crema de leche), es muy importante que la nata (crema de leche) o crema para batir tenga la cantidad suficiente de materia grasa (al menos 35%).
La debemos refrigerar antes de montarla, de forma que esté muy fría.
Podemos usar un estabilizador para nata (crema de leche). Si no lo tienes, intenta montarla justo antes de consumir la tarta.
La cantidad de azúcar a añadir es al gusto. En este caso al ser la base de merengue, ya es bastante dulce, por lo que hay quien no añade nada de azúcar a la nata (crema de leche).
Tanto para preparar el merengue como para la crema chantilly, te recomiendo usar una batidora amasadora.
Si te gustan más otro tipo de frutos rojos, puedes utilizarlos en lugar de fresas. También puedes poner encima un poquito de chocolate, que le queda de maravilla.