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Dedicación: 20. minutos
Horneado: 90. minutos. a 100ºC = 210ºF
Cantidad: 6 – 8 personas
Ingredientes
4 claras de huevo
200 g de azúcar
30 g de harina fina de maíz Maizena
Esencia de vainilla
200 ml de nata (crema de leche) para montar
200 g de frutos rojos : fresas, arándanos y frambuesas
Preparación
Comenzamos preparando la base sobre la que vamos a hornear. Sobre un papel de hornear dibujamos con un lápiz un círculo de 20 cm. Damos la vuelta al papel y lo colocamos sobre una fuente de horno plana. Mezclamos el azúcar con la maizena para deshacer los grumos. Ponemos a precalentar el horno a 100º C = 210º F. Separamos las yemas de las claras, reservando las yemas para otra ocasión. Batimos las claras a punto de nieve y cuando comience a hacer dibujo añadimos la mezcla de azúcar, unas gotas de vainilla y terminamos de mezclar.
Repartimos el merengue dentro del círculo que dibujamos antes, haciéndole forma de nido (con un hueco en el centro). Horneamos a 100º C durante 90 minutos con calor arriba y abajo. Al cabo de ese tiempo apagamos el horno y dejamos que el merengue enfríen en su interior, sin abrir el horno. Para montar la tarta batimos primero la nata (crema de leche) hasta conseguir una consistencia firme. Podemos añadir un par de cucharadas de azúcar cuando comience a hacer dibujo.
Soltamos la base de merengue del papel y la colocamos en la fuente donde vamos a servir. Repartimos la nata montada (crema de leche) sobre la superficie del merengue. Repartimos las frutas sobre la nata (crema de leche) de forma uniforme. Previamente las hemos lavado y secado, cortando las de gran tamaño como por ejemplo las fresas. Como toque final podemos chorrear sirope de fresa sobre las frutas y ta tenemos la tarta lista para servir inmediatamente.
Consejos y trucos
Esta tarta es muy fácil de preparar, sólo hay que hacer un merengue horneado como base, cubrir con nata montada (crema de leche) y unos refrescantes frutos rojos. Podemos utilizar otras frutas como melocotón, kiwi, piña…
Para montar el merengue es muy importante que las claras estén a temperatura ambiente. No deben tener restos de yema y tanto el bol como las varillas deben estar limpios y secos. El horneado nos permitirá disfrutar de una base crujiente por el exterior y esponjosa y suave por el interior.
Para montar la nata (crema de leche), esta debe estar muy fría y el bol también debe estar frío. Debemos utilizar un bol de cerámica, metal o cristal, siendo desaconsejarle un bol de plástico.
Esta tarta pavlova es para montar y servir en las horas siguientes a su montaje. Si queremos dejar la tarta preparada el día anterior, podemos hacerlo de forma muy fácil. Dejamos horneado el merengue guardándolo en un lugar seco, por ejemplo dentro del horno. También podemos dejar montada la nata (crema de leche), la tapamos y reservamos en el frigorífico hasta el día siguiente. De este modo unos minutos antes de servir sólo tenemos que hacer el montaje de la tarta y disfrutar de su rico sabor
La nata (crema de leche) para montar se conoce también como crema de leche, crema de batir, crema para chantillí, crema doble, heavy whipping cream… y siempre debe ser de un contenido en materia grasa = MG mayor del 30%.
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