Ya estamos al día 25 del mes y eso quiere decir que toca Reto "Alfabeto dulce". Este mes el Reto tiene un brillo especial, ya que se viste de gala para celebrar su primer año de existencia. Si, si, ha pasado un año desde que Ana la autora del blog "Cook the Cake" inició este Reto.
Como se supone la anfitriona de este mes fue ella, y para celebrarlo nos propuso elaborar una receta dulce con fruta. La verdad nos lo había puesto muy fácil.
Como estamos celebrando el primer aniversario quise hacer una tarta, porque un cumpleaños sin tarta no es un cumpleaños, por lo menos para mí. La verdad siendo tan fácil la propuesta, las opciones eran inmensas. Tenía muchas ideas en la cabeza, pero al final he optado por preparar esta tarta. Primero, porque me parece muy propia para esta ocasión, es una tarta muy festiva pero también delicada, fina, elegante y con carácter, tal y como es el Reto "Alfabeto dulce". Y segundo, porque llevo tiempo queriendo traérosla.
La tarta Pavlova es una de mis tartas favoritas. Siempre ha sido una tarta que visualmente me ha encantado, tanto presentada así en una única pieza de merengue, como en capas, al estilo Layer Cake. Me resulta de lo más atractivo y fino que se puede hacer en repostería.
Se elabora con merengue francés horneado, nata (crema de leche) y fruta fresca, a ser posible fruta roja. Es crujiente por fuera y muy cremosa y ligera por dentro. La acidez de la fruta le aporta un contraste especial. La verdad es una delicia para el paladar.
Se creó en honor de la bailarina rusa Anna Pávlovna Pávlova (1881 - 1931), a quien le debe su nombre.
Como muchos podéis pensar (debido a su nombre) este postre no es de origen ruso. En realidad su origen es incierto, ya que existen varias versiones sobre cual fue el país que la inventó. Nueva Zelanda y Australia son los países que se disputan el honor de ser el inventor de la Pavlova. Aunque todo apunta que lo más probable fue que en Nueva Zelanda, se ideara esta delicia. Dicen que la bailarina Anna Pávlova visitó este país, e algún pastelero se quedó fascinado con su delicada belleza y su espectacular forma de bailar, y creó este pastel en honor a esta mujer tan elegante.
La verdad la idea del pastelero no puede ser más acertada, porque elegancia y delicadeza a este pastel no le falta.
Imágenes de la bailarina Anna Pávlovna Pávlova
Aunque puede que hayáis leído u oído que esta tarta es de difícil preparación, os diría que para nada, hay postres y dulces mucho más complicados de preparar que esta tarta. La clave está en batir bien las claras con el azúcar, y el horneado.
Siguiendo las instrucciones que os daré a continuación os aseguro que conseguiréis elaborar una Pavlova perfecta.
Utensilios necesarios:
Tamiz, batidora eléctrica de dos varillas o robot de cocina, báscula de alimentos, bandeja de horno, papel de horno, jarra mediadora y cucharas mediadoras.
Observaciones:
? Para que nos sea más fácil extender el merengue en el papel de horno, sin que el papel se nos mueva, podemos pegar el mismo poniendo un poco de merengue en cada esquina de la bandeja. Así, al poner el papel encima quedará pegado y no se moverá.
? Todos los utensilios que vamos a utilizar a la hora de batir las claras, deben de estar impecablemente limpios, secos y libres de aceites y restos de grasa.
? Es muy importante, que las claras estén a temperatura ambiente y que no contengan restos de yema o cualquier tipo de grasa, de lo contrario no montarán.
? El crémor tártaro lo podemos encontrar en tiendas especializadas de repostería, o en los sobres gasificantes que venden en algunos supermercados. Estos sobres vienen de dos en dos, y uno es blanco y otro de color, uno de ellos es bicarbonato de sodio y el otro es crémor tártaro, en los sobres nos lo pone.
? El crémor tártaro y el vinagre son opcionales, pero ayudan a conseguir un merengue más firme y blanco.
? Hay que tener muchísimo cuidado al manejar la base de merengue una vez horneada, ya que es muy frágil. Si acaso nos cuesta despegar el merengue del papel de horno (que no debería de pasar, pero si pasa), pasar un cuchillo muy fino y afilado por debajo de la base.
? La tarta hay que rellenarla como mucho una hora antes de servirla, ya que el merengue con la humedad pierde su textura.
? ¡Importante, el tema del horno!
Ya sabemos que cada horno es un mundo, de hecho el mío es bastante potente, y la base de merengue en mi horno a 120ºC y en 1h y 30 minutos de horneado y media hora de secado, me sale perfecta.
- Para estar seguros que el merengue está hecho y que podemos apagar el horno, una vez haya pasado 1 hora y 15 minutos de horneado hay que tocar suavemente el merengue por fuera, y con cuidado de no quemarnos. Si notamos que la capa por fuera está dura, y vemos que el merengue empieza a perder ese tono blanco nieve y empieza a adquirir un tono blanco hueso, es señal de que ya lo tenemos hecho y que podemos apagar el horno.
- Pero, si esto nos ocurre antes de los 60 minutos de horneado, o si vemos que el merengue se está tostando durante los primeros 35 - 45 minutos, hay que bajar enseguida la temperatura del horno. En este caso aparte de bajar la temperatura, hay que abrir la puerta del horno durante un momento para que salga el calor y se pueda enfriar rápidamente.
- Si vemos que hayan pasado 1h y 30 minutos o más, y nuestro merengue se está quedando blanco y blando y no se está resecando por fuera, hay que subir un poco la temperatura del horno.
En todo caso, más vale que el horno esté a temperatura baja, aunque pueda que necesitemos más tiempo para hornear la base de merengue, a que esté a temperatura alta. Si tenemos la temperatura demasiado alta el merengue se nos quemará por fuera y estará crudo por dentro, y en este caso lo echaríamos a perder.
Espero que estos consejos os sean de gran ayuda, por si os animáis a preparar esta señora tarta. A todos vosotros que os gusta el merengue, os diría que no dejéis pasar por alto esta receta, estoy segura que os va a encantar.
¡Hasta dentro de unos días, os espero por aquí!
Besos ???