La idea era juntarnos para celebrar un poco esta fecha, las bodas de rubí, si, todos los años de aniversario tienen su nombre, aunque las mas conocidas y celebradas sean las de plata y oro.
Bueno que como me dio la locura empecé a recopilar teléfonos y a llamar, la gente podía el primer sábado después del aniversario, así que este día 3 de octubre la liamos.
Estuvo todo muy bien, los ganchos que les llevaron al local sin que sospechasen, la sorpresa al llegar y encontrarnos allí, mi padre un poco desconcertado al principio que no entendía lo que estaba pasando. Hubo muchos nervios, alegrías y emociones, sin duda una noche que no se va a olvidar. Los que me seguís en Instagram ya visteis un poco antes cosillas.
Preparé galletas para dar de regalo a los invitados, un libro de firmas y tarta, que como la temática era el rubí y rojo no podía ser otra que una red velvet, también un photocall, mi prima preparó un mural de letras que le quedó muy chulo
INGREDIENTES:
Bizcocho:
250 gr harina
275 gr azúcar
2 cdas cacao polvo
1 cta sal
1 cda bicarbonato
2 huevos L
250 ml aceite suave
250 ml buttermilk (240 ml leche + 10 ml zumo limón)
2 ctas emulsión red velvet
1 cta vainilla
2 ctas vinagre blanco (o manzana)Crema de queso:
200 gr mantequilla a temperatura ambiente
400 gr queso crema
320 gr azúcar glass
ralladura de 1 naranja
Chuches para la decoración,
PREPARACIÓN:
Comenzamos con el bizcocho porque tiene que estar frio.
A parte hemos tamizado la harina junto con el cacao.
Lo primero preparar la buttermilk, mezclamos la leche con el zumo de limón y dejamos reposar.
A parte batimos el azúcar junto con el aceite hasta que se mezclen bien, después añadimos los huevos que batimos uno a uno. Ahora es el momento de la sal, vainilla y colorante.
Ahora agregamos 1/3 de la harina cuando esté bien integrada le incorporamos la mitad de buttermilk, y vamos alternando hasta terminar con estos ingredientes.
Por último mezclamos el bicarbonato con el vinagre saldrán burbujas, es la química. Y se lo agregamos a la masa.
Repartimos la masa en dos moldes de 23
Introducimos en el horno precalentado a 180ºC durante 30 minutos.
Pasado el tiempo sacamos y dejamos enfriar en rejilla.
Para preparar la crema de queso batimos la mantequilla junto con el queso que teneíamos a temperatura ambiente. Una vez que esté una crema lisa y homogénea le agregamos la ralladura de naranja y el azúcar glass tamizado.
Esta crema es la que vamos a utilizar para unir los bizcochos y para cubrirlos. Para el montaje recortamos lo que veamos que no esté recto de los bizcochos para tener los dos iguales, sobre uno ponemos una capa de crema, tapamos, cubrimos toda la tarta con mas crema y metemos al frigo unos 10 minutos. Volvemos a cubrir, para que nos quede lisita.
Y a decorar al gusto.
Fuente: este post proviene de Brujita en la cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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