Habéis sido muchas las personas que me habéis preguntado por la receta y la elaboración de la tarta de San Valentín, así que me he decido a escribiros esta entrada para explicaros como la hice. Tengo que decir que la receta la he seguido por los stories de Silvia de Megasilvita, adaptándola un poco al tamaño de la tarta que he hecho yo. Este tipo de tartas son tendencia para este año 2018.
INGREDIENTES
Para la masa de galleta
125 g de mantequilla a temperatura ambiente
190 g de harina de trigo todo uso
60 g de azúcar glasé
60 g de harina de almendra
1 huevo pequeño
1 pizca de sal
1 cucharadita de pasta de vainilla o extracto
Para el relleno
200 g de nata (crema de leche) vegetal (podéis usar de la normal)
30 g de azúcar glasé
150 g de queso mascarpone
ELABORACIÓN
Tamizar la harina y la almendra, reservar
En un bol de la batidora, mezclo la mantequilla con el azúcar y la pizca de sal hasta que esté todo bien integrado (unos 2 minutos).
Añadir el huevo y la vainilla, batir.
Agregar la mezcla de la harina y batir hasta que todos los ingredientes estén mezclados.
Formar una bola con la masa y envolverla en papel film. Llevar a la nevera a reposar unos 30 minutos.
Una vez haya reposado, cortar la masa en 2 partes, y cada parte estirarla entre 2 papeles de horno, con la ayuda de un rodillo y unas tablillas niveladoras de 4 mm de grosor.
Colocar sobre una bandeja rígida (mi consejo es que lo hagáis sobre la bandeja qué vais a hornear) y llevar de nuevo a la nevera a reposar otros 30 minutos.
Es conveniente hacer todos los reposos, ya que así obtendremos un resultado perfecto, unas galletas totalmente lisas.
Precalentar el horno a 170ºC
Una vez haya transcurrido el tiempo de reposo, sacar de la nevera y con la ayuda de una plantilla, (aquí os dejo la que he usado yo) y de un cuchillo, recortar por los bordes de la plantilla y retirar los excesos con cuidado de no estropear el corazón.
Si habéis recortado la masa y el horno no está todavía caliente, es aconsejable que llevéis de nuevo vuestras masas a la nevera.
Una vez tengáis las 2 masas recortadas, hornear a 170ºC unos 12-15 minutos, el tiempo dependerá de cada horno y del tamaño de la galleta. Cuando veáis que los bordes se doran, estarán listas para sacar del horno. Dejar enfriar sobre la bandeja, y una vez frías colocar con cuidado sobre una rejilla.
Elaboración del relleno
Para ello, poner todos los ingredientes en el bol de la batidora, con el accesorio de varillas y batir a velocidad mínima hasta que esté todo mezclado, luego subir un poco la velocidad hasta que esté bien montado, sin excederse ya que puede cortarse el queso.
Montaje de la tarta
Colocar la primera capa de galleta sobre la bandeja donde vayamos a servirá la tarta (para que os hagáis una idea del tamaño, la bandeja cuadrada que usé para mi tarta es de 25x25cm) y decorar con la ayuda de una manga pastelera y una boquilla redonda del nº12 de wilton o similar, haciendo unos puntos.
Colocar la segunda capa y volver a realizar el mismo proceso con la manga.
Finalmente decorar la tarta, yo he usado unas flores no comestibles, las cuales he forrado con papel film por abajo. Le he puesto unos macarons, merenguitos y fresas frescas.
La receta de los macarons la tenéis aquí
La de los merenguitos aquí
Os aconsejo que la tarta la hagáis el día anterior y la decoréis el mismo día que la vayáis a comer.
La tarta debe estar al menos 4 o 5 horas en la nevera, para que la galleta al estar en contacto con la crema, se humedezca y por lo tanto se ablande, así será muy fácil cortarla.
La decoración es conveniente ponerla justo antes de servirla, o lo más tarde posible, ya que al estar en contacto con la crema, sufrirán los estragos de la humedad de la crema. Las frutas frescas tienden a oxidarse, las flores a mucharse ……
Esta tarta la podéis adaptar para hacer números para los cumpleaños. No hace falta comprar moldes, es tan sencillo como bajarse unas plantillas de internet.
Espero que os animéis a hacer y me digáis que os a parecido J