Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Yo entre que el lunes aquí fue festivo, y mi cumpleaños, las prácticas y demás cosas que tengo que hacer se me ha pasado la semana rapidísimo.
Otro año más toca enseñaros la tarta que preparé para mi cumpleaños minimalista, comí con mi hermana y su novio y tocó hacer videollamada con mis padres mientras abría los regalos.
Si no me equivoco este es mi 6 cumpleaños teniendo blog por lo que os he enseñado muchas tartas algunas con más aciertos que otras. De hecho, ya en mi 26 cumpleaños os enseñé una tarta red velvet, pero en ese caso era con productos de origen animal y si colorante.
Aunque las tartas son lo que menos me gusta como me quedan visualmente esta de sabor estaba riquísima, no se notaba que era vegana y tenía la textura típica de las tartas red velvet, que al final se da por el vinagre y el bicarbonato.
Este año los regalos han sido del mundo plantas. Desde el año pasado que estoy un poco obsesionada con las plantas y estoy convirtiendo la casa en una pequeña jungla. También cayeron muchos pintauñas que desde que no trabajo en la panadería he vuelto a mi rutina de llevar las uñas pintadas.
Los bizcochos red velvet se suelen desmigar bastante, por lo menos a mi me pasa siempre, así que os recomiendo hacerlos el día anterior para que estén un poco más firmes a la hora de montar la tarta. Yo he usado tres moldes bajos, pero podéis usar un molde alto y cortarlo en capas, sólo tendréis que tener en cuenta que el tiempo de horneado será mayor.
El queso crema es casero, en os enseñé como hacerlo, pero podéis usar alguno comercial. Para hacerlo casero yo usé yogur de soja sin azúcar de sojasun, usé 300 g aproximadamente de yogur. Tened en cuenta que tiene que perder mucha agua para que esté de la consistencia deseada.
Ingredientes de los bizcochos (Para 3 bizcochos de 18 cm)
250 g de harina
260 g de buttermilk (260 g de bebida vegetal + 1 cucharada de vinagre)
200 g de azúcar
100 g de aceite
1 cucharada de cacao en polvo
1 cucharada de vinagre
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de colorante rojo
Ingredientes para la crema
200 g de queso crema
100 g de margarina
150 g de azúcar glasé
Lo primero que prepararemos dos días antes es el queso crema como os enseño .
Mezclamos la leche vegetal con el vinagre para hacer la buttermilk y dejamos reposar 15 minutos.
Precalentamos el horno a 180º.
En un bol mezclamos el azúcar y el aceite.
Añadimos el buttermilk.
Incorporamos el vinagre.
Tamizamos la harina junto al cacao y el bicarbonato y añadimos.
Por último añadimos el colorante.
Repartimos la masa en nuestro molde o moldes engrasados y horneamos. En mi caso 15 minutos.
Dejamos enfriar por completo antes de desmoldar ya que es un bizcocho un poco frágil.
Para la crema mezclamos todos los ingredientes juntos hasta tener una crema blanquecina con un poco de cuerpo.
Decoramos la tarta como queramos. Yo en este caso para que no fuera muy pesada la dejé “naked” si la queréis cubrir por completo tendréis que hacer el doble de crema.
Conservamos en la nevera hasta el momento de consumir.
Feliz semana :)