¡Hola! ¿Qué tal?. Hoy traigo una receta maravillosa, saludable, fácil, sin lactosa, sin gluten, sin huevos y sin horno para saciar esos antojos dulces que nos dan de vez en cuando o casi siempre, como en nuestro caso (Pola & Cleme).
Esta receta es ideal para cualquier época del año, pero aún mas para verano, ya que no necesitamos encender el horno.
Estas cantidades me alcanzaron para 4 tartas individuales
Ingredientes para la base de la tarta:
330 gr dátiles (2 tazas)
200 gr nueces (2 tazas)
2 cucharaditas de canela en polvo
Ingredientes para el relleno:
1 banana o plátano
200 gr de leche de coco (la de tarro)
200 gr de leche de almendras (puedes elegir la leche que más te guste, ya sea vegetal o de vaca)
3 cucharadas de azúcar mascabado (de caña, panela en polvo)
2 cucharadas de fécula de maíz (maicena)
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de cúrcuma en polvo (opcional, pero aporta color y nutrientes)
fruta fresca a elección (yo usé melocotón amarillo y frambuesas)
Preparación:
Dejar remojando toda la noche los dátiles. Al siguiente día deshuesarlos.
En una procesadora picar las nueces, luego agregar los dátiles y la canela hasta formar una masa manejable.
En un molde para tarta ir amoldando la masa de dátiles con los dedos (yo usé papel mantequilla, de horno o vegetal para que no se pegara, pero si dispones de moldes de silicona esto no es necesario). Una vez hecho este paso guardar en la nevera o refrigerador.
En una licuadora (batidora o juguera de jarra) o bien con una licuadora de mano (minipimer, batidora de brazo), licuar el plátano, leche de coco, leche de almendras, azúcar, maicena, vainilla y cúrcuma.
En una olla o cazo poner la mezcla anterior a fuego medio e ir revolviendo hasta que empiece a espesar (unos 15 o 20 minutos).
Sacar la mezcla del fuego y poner en un bol o cuenco, y tapar con papel film transparente (debe quedar el film pegado a la crema de vainilla y plátano, para que no forme costra). Esperar que enfríe y guardar en la nevera o refrigerador.
Sacar de la nevera los moldes de tarta con la base, rellenar con la crema de vainilla y plátano, y por último, poner la fruta que más te guste, en mi caso usé frambuesas y melocotón amarillo (durazno amarillo o durazno conservero).
Servir o conservar en la nevera (refrigerador).
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Prueba estas tartaletas porque realmente son una delicia, en casa disfrutamos cada bocado, ¡No te arrepentirás!
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Nos vemos pronto con otra recomendación. ¡Muchos abrazos!
By Pola.