Tenía unas rodajas de piña en su jugo que me habían sobrado de un postre y no sabía qué hacer con ellas. Ponerlas en un plato y comerlas sin más me parecía muy sencillo, pero como a una le gusta complicarse la vida pensé hacer un postre fácil y rápido, que pudiera sorprender a la familia, pero que no fuese el típico pastel de cumpleaños, aquel que cuando sale de la cocina inevitablemente va acompañado de una música de fondo que dice poco más o menos “cumpleaños feliz” Ni era el cumpleaños de nadie ni celebrábamos nada. Solo se trataba de aprovechar cinco rodajas de piña. Ni más ni menos. El resultado fue el que hoy os presentamos.
RECETA
.
INGREDIENTES (para 5 raciones)
Dos huevos grandes
80 g de azúcar
80 g de mantequilla derretida
100 g de harina tamizada
Una cucharada de levadura
5 rodajas de piña
Ralladura de limón ecológico (o esencia de vainilla)
5 tartaletas desmoldables o de silicona de 12 centímetros de diámetro
Coco rallado
Mermelada de albaricoque
Sal
PREPARACIÓN
Colocar las rodajas de piña sobre papel absorbente y reservar.
Precalentar el horno a 180º. Fundir la mantequilla en el microondas.
Batir los huevos con el azúcar. Agregar la mantequilla derretida, la ralladura de limón (o vainilla).
Mezclar la harina con la levadura y una pizca de sal y añadirlo a la preparación anterior.
Untar los moldes de las tartaletas con un poco de mantequilla o spray antiadherente. Echar la mezcla repartiéndola en los moldes.
Colocar una rodaja de piña bien escurrida.
Hornear durante unos 20 minutos.
Calentar la mermelada de albaricoque, pincelar las tartaletas en caliente e inmediatamente poner el coco rallado.