Dicen que los árboles frutales dan mucho un año y al siguiente se retraen. Eso dicen por lo menos algunos expertos. ¿Tiene alguna base científica? ¡Y qué sabemos nosotras! Tampoco tienen base científica y algunas veces no tienen ni estudios muchos tertulianos y ahí están, pontificando.
Cierto o no, el caso es que nuestro albaricoquero ha dado kilos y kilos de fruta este año. Hemos hecho mermelada, hemos regalado cajas de fruta y todavía nos ha sobrado para hacer postres como esta tarta tatín de albaricoques que hoy os presentamos. La llamamos “tatín” aunque la clásica es la de manzana que ya hicimos en su día (ver Tatín de manzana) y cuya historia y descubrimiento explicamos en la introducción. No nos repetiremos. Solo deciros que tatíns también se pueden hacer de pera, de piña, de plátano Se trata de hacer una tarta invertida.
RECETA
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INGREDIENTES
PARA LA PASTA BRISÉE
Molde de 23 centímetros
200 g de harina floja
100 g de mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo entero
40 g de azúcar
Una pizca de sal
PARA LA TARTA
13 o 15 albaricoques maduros dependiendo del tamaño
120 g de azúcar
70 g de mantequilla
Una cucharada de zumo de limón
PREPARACIÓN DE LA PASTA BRISÉE
Poner la harina y hacer un volcán. Poner dentro el huevo, la sal, el azúcar y la mantequilla cortada en trocitos. Mezclar todos los ingredientes con la mano.
Ir agregando la harina de alrededor.
Esta es una masa arenosa. Con las manos apretar la masa hasta hacer una bola. Deslizar la masa sobre la superficie de trabajo (brisar) apretando con el talón de la mano, recoger con una rasqueta y repetir esta operación tres veces.
Hacer una bola, envolverla con papel film y dejar reposar en la nevera un mínimo de media hora. Esta masa también puede quedar hecha el día anterior.
PREPARACIÓN DE LA TARTA
Calentar el horno a 180º calor arriba y abajo. Sacar la masa de la nevera.
En una sartén poner el azúcar y el zumo de limón y hacer un almíbar sin moverlo para nada. Cuando adquiera un color dorado bajad el fuego al mínimo y agregar la mantequilla. Cuando ésta se deshaga echar en el molde. Poner los albaricoques limpios y cortados por la mitad (sin pepita) y cubrir el molde con los albaricoques con la piel de los mismos en contacto con la base.
Extender la masa de la pasta brisée con un rodillo y cubrir los albaricoques encajando bien los laterales hacia el interior. Pinchar la masa con un tenedor y poner en el horno durante 30 o 35 minutos dependiendo del horno hasta que la masa esté dorada.
Sacar del horno y cuando esté tibio darle la vuelta de tal manera que los albaricoques quedarán hacia arriba.
Este postre se sirve templado y acompañado de una bola de helado de vainilla.