Si ya se te está haciendo la boca agua tan solo con pensar en ella, ¡apunta la receta que te dejamos a continuación!
Ingredientes
- Para la base
160 g de galletas digestivas picadas
60 g de margarina Tulipán derretida
- Para la tarta de queso
675 g de queso cremoso
100 g de azúcar extrafino
4 huevos medianos
100 g de chocolate blanco fundido
1 cucharadita de extracto de vainilla
- Para la cobertura
200 g de nata agria
30 g de azúcar extra-fino
125 g de salsa de arándanos rojos suave
1 cucharada de agua
Preparación:
1. Vamos a dejar preparado nuestro molde de 20 cm, para lo que tendrás que engrasarlo ligeramente.
2. Ayúdate de una picadora para triturar las galletas hasta que que logres un resultado muy fino.
3. Derrite la margarina y mézclala con las galletas para crear la masa de la base, que deberás colocar en el molde ya preparado. Déjalo enfriar 30 minutos en la nevera.
4. Mientras tanto, bate el queso crema y el azúcar extra-fino en un bol grande.
5. Sigue batiendo los huevos, el chocolate blanco fundido y el extracto de vainilla.
6. Una vez listo, saca el molde de la nevera y vierte la mezcla encima de la base, para dejarlo hornear después durante 1 hora.
7. Te aconsejamos preparar la cobertura durante ese tiempo. Mezcla la nata agria y el azúcar extra-fino en un recipiente pequeño y reserva la mezcla. Por otro lado, bate la salsa de arándanos rojos junto con 1 cucharada de agua. Debes conseguir una textura suave.
8. Cuando la tarta de queso esté horneada, retírala del horno. Llega el momento de repartir por encima, con una cuchara, cantidades alternas de queso cremoso y arándanos rojos. No te olvides de nivelarlas ligeramente, para lo que puedes ayudarte del dorso de una cuchara. Un truco es pasar una brocheta por las mezclas para crear un efecto de remolino, ¡quedará precioso!
9. Cuando termines, vuelve a hornear la tarta de queso durante 10 minutos. Pasados éstos, apaga el horno y déjala enfriar dentro.
10. Después, debes esperar a que se enfríe un poco más en la nevera, hasta que tenga una textura consistente que te permita servirla.
¡Ya puedes disfrutarla!