Como ya os comentaba el otro día, en la entrada del viaje a Roma no ponía recetas, porque aquí hay (y habrá) muchos platos de cocina italiana, que me gusta mucho.
Contrariamente a lo que algunos puedan pensar, la cocina italiana no es sólo pasta y pizza (que, dicho sea de paso, también me encantan). Hay muchos otros platos que merecen la pena.
En varias comunidades de Google+ en las que participo, suelen intervenir muchos blogueros italianos, y me paso el día anotando recetas suyas en mi carpeta de "pendientes" (que, a este paso, va a acabar por tener el tamaño de la "Enciclopedia Británica", jajaja).
Por ejemplo, hay muchísimas recetas deliciosas con calabacines y berenjenas. Dada mi tendencia natural a rellenar todo lo que veo, es conveniente que, de vez en cuando, busque alguna que otra forma alternativa de preparación, jajajaja... antes de que en casa me digan la típica frasecita de "¿OOOOOTRA vez berenjenas rellenas?".
Y, bueno, no sólo no han dicho frasecita ninguna, sino que han tenido un éxito rotundo.
Esta receta está sacada de esta página, aunque, como es normal en mí, lleva "tuneos". Las berenjenas las pongo en sal para quitar el amargor, las hago a la plancha (y no fritas) para quitar calorías (¡qué cruz, Señor!), y no he utilizado alcaparras con el atún por la sencilla razón de que no las soporto (así que ya sabéis: quienes seáis amantes de las alcaparras, mezcladlas con el atún).
Es una receta muy fácil, como el 99% de las de este blog. Y, sí, hay que encender el horno, pero muy poquito tiempo: lo justito hasta que se funda el queso y, si queréis, se gratine un poco. Así que, aunque sea verano, no hay problema en prepararla.
Como en todas las recetas con verduras gratinadas, os recomiendo que esperéis 5 minutos antes de comerlas: de lo contrario, os quemaréis, y no les sacaréis todo el sabor.
INGREDIENTES:
(Para 4 personas)
2 berenjenas grandes
250 gramos de queso en lonchas, que funda bien (yo utilicé Emmental)
2 latas de atún en aceite de oliva virgen extra.
Sal gorda, pimienta, y aceite de oliva virgen extra.
PREPARACIÓN:
Cortamos las berenjenas en lonchas de aproximadamente 1/2 cm de grosor. Las cubrimos con sal gorda, y las colocamos en un recipiente durante una media hora, para que pierdan el sabor amargo.
Ponemos a escurrir el atún en un colador, y lo desmigamos (aquí está aún sin desmigar).
Una vez transcurrido el tiempo, lavamos y secamos bien las berenjenas.
Pintamos con un poco de aceite una sartén o plancha, y cocinamos las rodajas de berenjena.
(La plancha "tiene una edad", va a haber que ir pensando en comprarse otra, jajaja).
Las sacamos, y las espolvoreamos con un poco de pimienta.
Sobre una lámina de silicona o papel de hornear, vamos montando las "torretas". Colocamos tantas rodajas de berenjena como torretas vayamos a hacer (con 2 "torretas" por persona suele bastar).
Sobre cada rodaja, ponemos una cucharadita o dos de atún desmigado.
Y después, colocamos media loncha de queso, recortando los sobrantes y poniéndolos encima, para que los cubra la siguiente capa de berenjena.
Colocamos otra rodaja de berenjena, más atún, otra capa de queso, otra berenjena, y cubrimos al final con queso. Sujetamos todo con unos palillos.
Metemos al horno para que el queso se funda, durante unos 10 minutos, a 200-220º
Esperamos un poquito a que se enfríen, para no abrasarnos, y emplatamos con cuidado (cogemos la "torreta" con una espumadera o una espátula grande).
Espero que os guste.