Esta receta surgió de una petición de Silvia, una amiga del grupito de mamas del cole con las que me llevo genial y que ?intentamos ?quedar a cenar de vez en cuando y nos lo pasamos bomba (sino, siempre tenemos el WhatsApp..ja,ja), que me pidió recetas sanas y que puedan comer los niños. Desde aquí les mando un besazo a todas.
Bueno, a lo que iba? para esta receta necesitas. Para cuatro personas:
4 berenjenas
4 latas de atún
1 cebolla
3 cucharadas de tomate frito (opcional)
Queso rallado
Sal, pimienta y orégano
Lo primero que hacemos es lavar las berenjenas, cortamos el rabo y las partimos por la mitad. Yo le hago unos cortes, las pincelo con aceite y sal y las meto al horno a 220º unos 35 minutos.
Mientras cortamos la cebolla laminada y la ponemos a pochar en una sartén a fuego suave. Escurrimos las latas de atún muy bien para que no nos quede aceitoso.
Cuando tengamos las berenjenas hechas, con un cuchillo afilado las vaciamos, con cuidado de no romper la piel pues será donde las serviremos. Troceamos toda la carne de las berenjenas y la añadimos a la sartén con la cebolla. Añadimos sal, pimienta y un poco de orégano. Damos unas vueltas y finalmente añadimos el atún. Yo le añadí tomate frito a las de mis hijas, para que se las comieran mejor.
En una fuente de horno ponemos las pieles de las berenjenas y le ponemos queso rallado en el fondo.
Añadimos la pasta de las berenjenas con atún y volvemos a espolvorear con queso.
Metemos al horno a gratinar.
El resultado.. este:
Al final la receta fue un éxito y mis hijas dejaron los platos limpios, Lucia casi se come hasta la piel. Os animo si tenéis niños a hacerla y es fácil, fácil.