Estas torrijas están super ricas y fáciles de hacer. Con un sabor increíble, estoy segura que os van a encantar!!!
1 Bolsa de pan de molde sin corteza o (pan de enrollados de Bimbo)
250 ml de leche entera
2 Huevos
Un trozo de cascara de limón
3 Natillas (de la marca que más nos gusten).
1 Ramita de canela
Aceite de girasol o de oliva suave
Azúcar
Canela molida
Calentamos la leche con la cascara de limón y la ramita de canela. Llevamos a ebullición y apartamos, dejamos infusionar.
Cogemos 3 rebanadas de pan (no encontré a mano la de los enrollados y use el normal). Se juntan y se estiran con un rodillo hasta que queden finas, a lo largo las tres.
Le ponemos las natillas por encima, y vamos enrollando el pan.
Una vez enrollado lo envolvemos en papel film transparente. Así cada tres rebanadas de pan. Una vez terminado, pasamos los rollitos al congelador media hora.
Los sacamos del congelador, y los vamos cortando a rodajas de un cm más o menos. Batimos los huevos y los ponemos en un plato hondo, así mismo con la leche (que le habremos retirado la cascara de limón y la canela). Vamos pasando los rollitos por la leche (que se empapen bien), y por el huevo batido.
Freímos en abundante aceite caliente de girasol, dándole la vuelta y teniendo en cuenta la temperatura del aceite para que no se doren demasiado.
Los vamos sacando y poniendo sobre papel de cocina, luego los pasamos por la mezcla de azúcar y canela. Y listas estas torrijas, están para chuparse los dedos.