Me encanta probar nuevas combinaciones de tortas saladas como esta de bacalao, cebolla y pimientos asados. La hacen en los hornos de Requena, Valencia, y están de vicio así como el resto que hacen como esta tortade queso y dátiles. Me he animado a hacerla yo misma y el resultado bien bueno.
Se caracteriza por llevar más aceite de oliva de lo normal respecto a las masas tradicionales, teniendo así una mordida más crujiente por los bordes y esponjosa el resto de la masa ya que se hornea con los otros ingredientes.
350 g de harina
½ vaso de aceite de oliva
1/3 de agua
1 cucharadita de levadura en polvo
1 cucharadta de sal
1 pimiento rojo grande en finas tiras
300 g de bacalao desmigado en su punto
1 cebolla grande en juliana
1.En un bol añadimos el agua templada junto con la levadura, añadimos el aceite y sal y poco a poco vamos agregando la harina.
Mezclamos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Podemos añadir un poco más de harina si vemos que aún está pegajosa.
2. Espolvoreamos con harina la encimera para que no se pegue la masa. Amasamos con las manos unos minutos. Podéis aprovechar para agregar un poco más de aceite de oliva. Dejamos reposar en el bol con un trapo por encima durante 30 minutos a temperatura ambiente.
3 y 4. Extendemos la masa con el rodillo enharinado y la colocamos sobre la llanda engrasada previamente con aceite o con papel para hornear.
Disponemos los ingredientes en filas. También podéis poner bacalao salado que le hace un buen contraste al pimiento y cebolla. Echamos un chorrito de aceite de oliva por encima y horneamos a 170º con calor por arriba y abajo unos 15 minutos.
Si queréis que el pimiento esté aun más tierno, podéis hornearlo previamente unos 15 minutos en el horno o 5 minutos en el microondas.
Si queréis que la cebolla esté aún más melosa podéis pocharla previamente en la sartén.Bien rica y perfecta para una cena o picoteo. ¿os animáis?
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