La torta de laranja portuguesa es un dulce de convento similar, en cuanto a la forma, a nuestro brazo de gitano pero en cuanto al sabor no tiene que ver. Es muy cremoso y aromático, con una textura muy jugosa. Básicamente se hace con huevos, azúcar y zumo de naranja y lleva muy poquita harina. Es muy fácil de preparar y requiere de poco tiempo de horno, por lo que es un postre que podemos hacer también cuando tenemos visitas improvisadas. También es ideal en temporada de naranjas, ingrediente básico de este postre. Como sucede con todos los postres cuanta mas calidad tengan los ingredientes mejor sabrá, por eso os recomiendo utilizar unas buenas naranjas, dulces y jugosas, que va a merecer la pena.
Torta de laranja portuguesa
Ingredientes
8 huevos L
250 g de azúcar
250 ml de zumo de naranja
la ralladura de la piel de las naranjas
75 g de mantequilla
50 g de harina o almidón de maíz
8 g de polvos de hornear
Preparación de la torta de laranja portuguesa
En un bol amplio vamos a poner los huevos y el azúcar, batiremos hasta que los huevos estén espumosos y hayan aumentado de tamaño. Yo utilicé unas varillas eléctricas.
Cuando lo tengamos vamos añadiendo los demás ingredientes mientras seguimos batiendo, la mantequilla derretida, la ralladura de la piel de naranja y el zumo.
Por último incorporamos la harina o el almidón de maíz si lo queremos hacer sin gluten, los polvos de hornear y batimos también para que no se formen grumos.
Vamos a precalentar el horno a 180º, calor arriba y abajo, mientras forramos una fuente de horno con papel de hornear y lo untamos con mantequilla. Pasamos la preparación al molde y horneamos durante 20 minutos.
Una vez hecho espolvoreamos en caliente con azúcar y lo volteamos sobre otro papel de horno o un paño limpio. Hay que tener cuidado porque se despega con facilidad. Le quitamos el papel de hornear que habrá quedado arriba y lo enrollamos como un brazo de gitano.