El brazo de gitano es un clásico de la repostería que admite muchas variaciones de relleno, tanto dulces como saladas. Para hacerlo son necesarios muy pocos ingredientes, tan solo harina, azúcar y huevos, es un bizcocho que no lleva aceite ni mantequilla y queda muy ligero. No vamos a hablar aquí del origen de este dulce pero sí de lo bueno que está. En este caso hemos hecho un brazo de gitano de dulce de leche, relleno de esta delicia y recubierto de una mezcla de dulce de leche y nata montada (crema de leche). Ya ves que es muy sencillo y sin embargo va a quedar delicioso. Prepáralo igual o inventa tu propio relleno, por ejemplo mermelada o el que mas te guste.
Brazo de gitano de dulce de leche
Ingredientes
4 huevos L
100 g de azúcar
100 g de harina de repostería
200 ml de nata (crema de leche) (crema de leche)
600 g de dulce de leche
Preparación del brazo de gitano con dulce de leche
Primero separamos las claras de las yemas y las colocamos en dos bol separados. En el bol de las yemas añadimos el azúcar y batimos, mejor con varillas eléctricas, hasta que el azúcar se haya integrado y las yemas hayan aumentado de volumen.
Entonces añadimos la harina de repostería y mezclamos, vamos a tener una masa bastante espesa.
Por otro lado montamos las claras a punto de nieve y las vamos a ir incorporando a la mezcla de las yemas con movimientos envolventes para que no se nos bajen.
Cuando lo tengamos precalentamos el horno a 180º grados, calor arriba y abajo, mientras ponemos una hoja de papel de hornear sobre la bandeja del horno y extendemos la masa sobre ella de forma que quede bien extendida.
Vamos a hornear de 10 a 12 minutos, según nuestro horno, si al tocar el bizcocho este no se pega a los dedos es que ya está listo. Lo sacamos del horno y, de forma inmediata, ponemos una hoja de papel de horno sobre él y le damos la vuelta, retiramos el papel en que lo horneamos que habrá quedado en la parte superior.
Entonces enrollamos el bizcocho con el papel de hornear por fuera, a lo largo o a lo ancho según queramos, y lo envolvemos en un paño de cocina hasta que esté frío.
Mas o menos en una hora lo desenrollamos, habrá tomado la forma, y lo rellenamos con 400 gr de dulce de leche. Montamos la nata (crema de leche) con el resto del dulce de leche y cubrimos con ella el bizcocho.
Se puede espolvorear con canela y hay que guardar en la nevera hasta el momento de servir.