Las cantidades no se pesan sino que se utiliza un vaso como medida, puedes usar cualquier vaso de agua que tengas en casa como medida ya que las proporciones serán siempre las mismas.
Es una torta de miga abizcochada muy esponjosa y suave, tierna con ese aroma de repostería de pueblo tan característico.
Espero que os animéis a probarla y os guste tanto como a mí!
(Para un molde redondo de 26 cm, yo he utilizado uno de cristal)
Ingredientes:
Un vaso de aceite de oliva virgen extra.
Un vaso de azúcar.
Un vaso de leche entera.
Dos vasos de harina de trigo.
Un sobre de levadura química o polvos de hornear (16 gramos).
2 Cdas. soperas de matalahúva (12 gramos).
Ingredientes para decorar:
Almendras crudas peladas.
Azúcar.
Preparación:
Machacamos la matalahúva en un mortero y la echamos en un bol amplio, añadimos el aceite, la leche y el azúcar, mezclamos con unas varillas manuales hasta integrarlos.
Tamizamos la harina junto con la levadura y agregamos a la mezcla, mezclamos hasta integrarlas.
Humedecemos una hoja de papel de horno, la arrugamos para que sea más manejable y forramos el molde con ella.
Vertemos la mezcla en el molde, esparcimos azúcar por toda la superficie y la decoramos con las almendras crudas.
Metemos en el horno precalentado a 170° grados, de 25 a 30 minutos.
Comprobamos que está hecha pinchando con un palito, debe de salir limpio de no ser así, dejamos unos minutos más.
Sacamos del horno y dejamos sobre una rejilla enfriar por completo.
Una vez fría, la desmoldamos y le quitamos el papel de horno, y ya la tendremos lista para disfrutarla.