Ingredientes:
Harina de trigo (2 vasos)
Azúcar blanquilla (1 vaso)
Aceite de oliva (1/2 vaso)
Matalahúva -anís verde o matalahúga- (1 cs)
Ajonjolí -semillas de sésamo- (1/2 cs)
Sal (1 pizca)
Vino de Málaga -uva moscatel de Alejandría- (1/2 vaso)
Cáscara de limón (1 trozo)
Almendras crudas (1 por cada torta que hagamos)
Preparación:
Mezcla harina, azúcar y sal en un bol.
Calienta el aceite en un cazo o sartén a fuego medio alto (7/10).
Introduce el trozo de cáscara de limón y deja que tome temperatura.
Cuando empiece a calentarse el aceite comenzarán a salir burbujas y la cáscara de limón empezará a freírse y se encogerá.
Retira la cáscara de limón del fuego.
Apaga el fuego y añade la matalahúva y el ajonjolí.
Vierte el vino sobre el aceite lo que ayudará a que enfríe.
Deja que atempere.
Vierte el contenido de la sartén sobre el bol.
Mezcla bien con una cuchara y si quieres amasa con la mano.
Divide la masa en partes iguales.
Dale forma a las tortas del tamaño que quieras. Las tradicionales son del tamaño de la palma de la mano.
Hornea a 180º C (356º F) hasta que estén doradas (20-25 m).
Saca del horno y deja reposar en una rejilla.
Cuando estén frías envuelve cada torta en un trozo de papel de horno.