A mi madre y a mí nos encanta prepararlas de vez en cuando para acordarnos de nuestros familiares que ya no están pero que nos han dejado unas recetas riquísimas y simples que poder disfrutar con los nuestros.
A estas tortas de masa frita también se las conoce como Asopaipas, Tortas Fritas o incluso los churros de la sierra.
INGREDIENTES (30-40 Unidades):
400 gr. Harina de Trigo
Una cucharadita de Sal
9,5 gr. Levadura Química o en Polvo (1 sobre pequeño)
250 ml. Agua Tibia
Aceite de Oliva para Freír
Azúcar para decorar
VÍDEO RECETA Tortas de Masa frita
Cómo se hacen las Tortas de Masa Frita o Asopaipas
Cómo preparar la masa de las Asopaipas
La masa es muy sencilla de preparar. Es como masa de pan.Lo primero que vamos a hacer es calentar un poco de agua hasta que esté tibia. Apartamos un poco de agua en un vaso de los 250 mililítros que nos hacen falta y diluimos una cucharada de sal. Y reservamos.
Ahora, en un recipiente limpio vamos a agregar primero la harina de trigo. Es harina de todo uso.
Añadimos el sobre de levadura en polvo o polvos de hornear. Un sobre pequeño contiene unos 9,5 gramos más o menos.
Mezclamos ambos ingredientes secos hasta integrar. Y seguidamente añadimos el vaso de agua con la sal diluida.
Y luego, vamos a ir incorporando poco a poco el resto de agua tibia a la vez que vamos removiendo la masa.
Vamos a ver como se va poniendo cada vez más espesa hasta que la tendremos que amasar con las manos.
Si ves que se te pega a las manos puedes añadir un poco más de harina. Yo la he pasado a la mesa de la cocina para que me sea más fácil de amasar. La amasamos de unos 5 a 8 minutos.
Debe de quedar una masa manejable y que no se nos pegue. La dejamos reposar sobre un recipiente cubriéndola con un paño de cocina limpio. Si la temperatura en la que estemos trabajando la masa es cálida, mejor será el fermentado.
Yo la he dejado reposar durante una hora más o menos.
Cómo hacer las tortas de masa fritas
Una vez que ha pasado el tiempo de fermentación, vamos a pasar a hacer las tortas.Para ello, espolvorea un poco de harina en la encimera de la cocina. Cortamos un trozo de la masa de tortas, la ponemos sobre la mesa, aplastamos con la mano y la vamos a amasar con el rodillo de cocina. Si no tienes rodillo, con un vaso de cristal te puede valer.
La vamos a dejar lo más fina posible. Cuanto más fina más crujiente y deliciosa estarán.
Cuando las hayas aplastado a tu gusto, las cortamos en forma rectangular o triangular. Como ves yo las he cortado con un cuchillo en forma rectangular. Los extremos de este trozo de masa los he vuelto amasar otra vez porque no quedan muy bonitos.
Ahora pasamos a freírlas. En una sartén con abundante aceite de oliva, vamos a ir añadiendo las tortas de masa en tandas de dos o tres para que no se nos peguen. El aceite debe de estar muy caliente, pero no humeante.
En cuando añadas la masa verás como empiezan a inflarse. Estás pompitas que le salen es normal y son una auténtica delicia para el paladar.
Las dejamos dorar por un par de minutos o tres por cada lado. Cuando empiecen a coger color las sacamos en un plato con papel de cocina para que eliminen el resto de aceite.
Cuando aún estén calientes, les vamos a añadir un poco de azúcar por encima.
¡Y listo! Es mejor comerlas recién hechas y calientes porque una vez que enfríen y pase un tiempo se endurecerán y no estarán igual de ricas.
Esta es una de las reliquias del legado que mi abuela Juana me ha dejado. ¿Conocías esta receta? ¿A ti también te trae recuerdos increíbles?
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¡Nos vemos en la siguiente receta!
Fuente: este post proviene de Recetas Fáciles de Irene, donde puedes consultar el contenido original.
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