Es curioso como a medida que vas avanzando en edad recuerdas más anécdotas, vivencias....Se suele decir que hay que vivir el presente, no mirar el pasado ni pensar en el futuro, no estoy de acuerdo,
somos lo que somos por nuestro pasado, por esas vivencias, eso es lo que nos hace ser como somos, no creo que no tengamos que recordar, al fin y al cabo cuando hablas con ancianos, ves que son recuerdos, cuando llegamos a cierta edad ya no nos queda nada mas que esos recuerdos y experiencias.
Pues bien la ya conocida mundialmente "Tortilla de patata" es uno de mis recuerdos, si, junto con el bizcocho de yogur hice mis primeros pinitos en la cocina a una edad muy temprana de 5 años me enfrascaba en los fogones junto a mi padre, nunca he sido un gran personaje, mas bien chiquita, así que como os conté en alguna ocasión al igual que mi abuela, mi padre me subía a una silla, me ataba con el cinturón para que no me cayese y comenzábamos nuestro ritual, mientras se freían esas patatas, él cortaba queso se servia un vino, charlábamos, jugábamos y entre vuelta y vuelta de patatas algunas risas.
Siempre digo en mis recetas, ya que son muy fáciles de hacer que no tienen misterio, es cierto, aunque todas tienen su aquel para que salgan ricas, en este caso mi secreto es freír las patatas sin prisa, despacito, con mimo a baja temperatura, añadir la cebolla en el momento justo y dejarlas en su punto.
Y si la coméis con ajo aceite untado en pan......pero eso ya es otro recuerdo.
Espero que disfrutéis tanto como yo en la cocina y que os salga todo por lo menos con sabor a cariño que es un ingrediente que no se compra pero es muy valioso.
Ingredientes: (4pers).
1 kilo patatas.
1 cebolla grande.
5 huevos L.
Un chorrito de leche.
Aceite de oliva virgen.
Sal.
Preparación:
Poner abundante aceite de oliva en una sartén grande, la más grande que se tenga, sin pasarse. Calentar a fuego fuerte el aceite, cuando esté bien caliente echar las patas poco a poco, dejar unos minutos y bajar a fuego medio, salar al gusto.
Le vamos dando la vuelta de vez en cuando con una pala de madera cogiendo las patatas desde abajo, girando la pala y que las patatas caigas al aceite por el lado contrario, así no se deshacen.
Pelar, cortar la cebolla y añadirla a las patatas, seguir friendo y dando la vuelta hasta que estén doradas y crujientes, rectificar de sal si es necesario.
Cascar los huevos en un plato hondo, añadir un chorrito de leche y batir enérgicamente.
Poner la satén en la que vamos ha hacer la tortilla al fuego, añadir las patatas escurridas y añadir un poco más de aceite del usado para freírlas.
Cuando este´bien caliente, añadir por toda la sartén el huevo batido, mover un poco las patatas para que vaya cuajando por todos los lados.
Con un plato más grande que la sartén le damos la vuelta a la tortilla, volvemos a poner al fuego la sartén con un poco más de aceite si lo vemos necesario y ponemos la tortilla para que dore por el otro lado dejándola resbalar sobre el plato hasta llegar a la sartén.
Dejar unos minutos hasta que cuaje por ese lado, sacar y servir
!Espero que os guste!.