Otro nuevo reto de los blogs de cocina de Andalucía, página de Facebook que creó en su día mi amigo Jose Manuel y que no para de seguir creciendo. Él, que es un hombre muy prudente, no quiere saturar la página con retos mensuales, pero tres o cuatro veces al año sí que le gusta preparar algo. Ya hace meses que me comentó lo de las tortillas, y yo encantada porque tenía en pendientes desde hace mil años la tortilla Sacromonte, típica tortilla granadina. Reconozco que a mucha gente no le gusta la tortilla Sacromonte por uno de sus ingredientes principales, los sesos (normalmente son de carnero, aunque los míos son de cerdo). Existen muchas versiones de esta tortilla, aunque algunos ingredientes si que coinciden en todas, como los sesos o los guisantes. La mía también lleva pimientos morrones y jamón. Las patatas van cocidas previamente, en vez de fritas. El resultado es el de una tortilla muy jugosa, y con un sabor delicado que enmascara los sesos, así que si no queréis decir nada de ellos, ni siquiera lo digáis, seguro que no se dan cuenta.
INGREDIENTES:
6 huevos
300 gr. de patatas
50 gr. de guisantes
1 pimiento morrón en conserva
2 unidades de sesos de cordero o de cerdo
Jamón serrano en taquitos
Una pizca de levadura tipo Royal
AOVE
Sal
PREPARACIÓN:
Lavamos y pelamos las patatas y las cocemos en abundante agua salada. Cuando se hayan cocido las sacamos, escurrimos y dejamos enfriar un poco. Mientras coceremos los guisantes durante unos minutos. También coceremos los sesos en un poco de agua salada hirviendo durante unos cinco minutos.
En una sartén no muy grande rehogamos en un poco de AOVE el pimiento troceado y los taquitos de jamón, añadimos los guisantes, los sesos troceados y las patatas también troceadas. Batimos seis huevos, salamos y le añadimos un poco de levadura, batimos bien hasta que se integre la levadura. Añadimos los huevos a la sartén y dejamos durante unos cinco minutos hasta que se cuaje un poco, antes de darle la vuelta.
Cuando veamos que está cuajada, con la ayuda de un plato o tapadera le daremos la vuelta, volviendo a dejarla con cuidado en la sartén. Dejaremos de nuevo durante unos cinco minutos. Si vemos que aún no está terminada volveremos a darle una vuelta, para que no se nos queme por ningún lado, y así hasta que veamos que está cuajada completamente.
Sacamos y servimos. Podemos tomarla inmediatamente o algunas horas después. Se trata de una tortilla muy jugosa, al llevar poca patata. Quizás el sabor que más destaca es el del pimiento, que la hace deliciosa. Si queréis hacerla sin sesos, no hay ningún inconveniente, si así os quedáis más tranquilos. Ya os digo que gusta, y, mucho.
Feliz día del padre.
Lidia.