La propuesta de ensalada para hoy es fresquita, con toque crunchy y sobre una tosta super crujiente de Trigo Sarraceno de Santiveri. Se pueden comer solas a modo de snack pero si le pones encima esta ensalada de salmón vas a tener una cena o un almuerzo increíble.
La vuelta al cole esta llegando a pasos agigantados y siempre viene bien un tentempié a media mañana, mientras se trabaja... Esta opción es ideal para hacer ese break tan necesario. Las tostas de Trigo Sarraceno no las conocía y me han sorprendido para bien. Crujen mucho, y tienen un sabor muy bueno por si solas. Son de Santiveri y están elaboradas con sólo dos ingredientes: Trigo sarraceno y sal, son por tanto sin gluten, además de veganas y bajas en grasas... Vamos que ideales por si solas.
Su descubrimiento como siempre gracias a Degustabox y creo que voy a tener siempre algún paquete en casa a partir de ahora. Sí te apetece probar cosas nuevas puedes suscribirte entrando en su web y si usas mi código WIXHU, la primera caja de la suscripción te costará 7,99€ con los gastos de envio incluidos.
INGREDIENTES:
1 cebolla morada pequeña
1 manzana pequeña
3 latillas salmón al natural (200 gr)
1 huevo cocido (solo la clara)
2 lonchas salmón ahumado
100 gr queso crema
1 cucharadita mostaza antigua
chorro de vinagre de manzana o blanco
tostas Trigo sarraceno Santiveri BIO
PREPARACIÓN:
Pelamos la manzana y la cebolla, las cortamos en dados pequeños que ponemos en un cuenco. Agregamos un buen chorro de vinagre y removemos bien. Así evitamos oxidar la manzana y quitar un poco del sabor fuerte de la cebolla.
Picamos la clara de huevo y el salmón ahumado, lo agregamos al cuenco con la manzana y cebolla, desmigamos el salmón y lo mezclamos todo muy bien.
A parte en otro bol mezclamos el queso crema junto con la mostaza, mezclamos bien. Ahora unimos el contenido de los dos boles que mezclamos hasta tener una mezcla bien hecha.
Lo metemos en el frigo hasta el momento de consumir para que esté bien fresquita.
Justo antes cubrimos cada tosta con una buena porción de ensalada y listo. Base crujiente, ensalada fresquita... Éxito asegurado.
Fuente: este post proviene de Brujita en la cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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