Las manzanas crudas no me gustan nada, pero a la que sufren una cocción se convierten en mi fruta preferida y si las acompaño con una masa crujiente y dulce ya rizamos el rizo, es por eso que una de mis tartas preferidas es la Tourtière de Manzanas y pasas al Armagnac.
Hoy es un día un tanto especial, soy un año más sabia, más experimentada, más bella y más feliz que ayer!!! Jajajaja es qué si no me lo digo yo....En casa tenemos una tradición, quién celebra cumple elige menú y pastel. Así que lo tenía claro, la pena es que yo me lo guiso yo me lo como, pero sarna con gusto no pica no?. Prefiero mancharme las manos y disfrutar de tan delicioso manjar que quedarme con las ganas.
La primera vez que la vi fue en uno de nuestros viajes de camino a casa que paramos en Francia, me llamó la atención esa pasta filo crujiente y ese aroma que desprendía allí mirándome en el aparador. La masa típica es un tanto laboriosa, es una técnica de hojaldrado muy original de la zona de Gasconna, consiste en hacer una masa, dejarla reposar toda la noche y al día siguiente estirarla completamente hasta forrar con ella una mesa bien larga y que al mirar a través de ella podamos leer el periódico sin dificultad. Luego hay que dejarla secar e ir pintándola con mantequilla, armagnac y azúcar e ir forrando el molde. Rellenar con esas maravillosas manzanas flambeadas al licor y cubrir con más masa. Entiendo que es demasiado trabajo, así que la mejor alternativa es comprar una masa filo de calidad y ya está.
El secreto del éxito reside en la calidad de las manzanas y las pasas, cuanto mejor sean mejor quedará el postre. La variedad que he escogido ha sido " ni flowers", lo que viene siendo las más bonitas que encontré en la granja. Seguro que alguien vendrá y se me tirará a la yugular pero es que aquí uno tiene que ser creativo y elegir aquella variedad que le guste más. Lo que no he cambiado ha sido el licor, el Armagnac es perfecto para esta receta. Si no os atrevéis a flambear no pasa nada, lo dejáis reducir un poco más de tiempo y fin al problema. Con esta tarta no me importa que fuera esté nevando sin parar, un buen café, la chimenea encendida y a disfrutar del día.
INGREDIENTES
* 6 manzanas
* 15 hojas de pasta filo
* 50g uvas pasas
* 200g mantequilla
* 220g azúcar moreno
* 1 cucharadita esencia de vainilla
* 1 cucharadita de agua de azahar
* 8cl licor Armagnac
ELABORACIÓN
1. Hidratar las uvas pasas toda la noche con el armagnac.
Pelar y trocear las manzanas, en una sartén ancha poner a dorarlas junto con 60g de la mantequilla y 100g de azúcar, remover bien, dejarlas dorar unos minutos, unir el agua de azahar y el armagnac y flambear. Retirar del fuego y unir la esencia de vainilla, dejar templar.
2. Extender la pasta filo y con el resto de la mantequilla derretida, junto con un poco de armagnac ir pintando cada una de las hojas, esparcir el azúcar moreno e ir acomodando sobre un molde de tarta desmontable. Las iremos colocando en forma de cruz repitiendo con el pintado de mantequilla y espolvoreando azúcar pero trabajando con rapidez ya que las hojas de pasta filo se secan con mucha facilidad. Después de acomodar 8 hojas de pasta, colocar el relleno de manzanas y uvas pasas, cubrir el relleno con el sobrante de las hojas de pasta filo colocadas ya en la parte baja del molde, e ir rellenando con el resto de las hojas enmantequilladas y colocarlas sobre el relleno sin orden y dejando las puntas hacia arriba para dar volumen a la tarta. Cuanto más irregular e imperfectas coloquemos las hojas de pasta más bonita nos quedará. Hornear a 200°C durante 20-25 minutos, vigilar que no se os queme por la parte de arriba, por lo que colocar la bandeja en la parte media baja del horno. Decorar con azúcar glass.
La original es con manzanas, pero yo la he probado con peras, melocotones o albaricoques y el resultado es igual de delicioso. Qué os aproveche!!!!
Fuente: este post proviene de Los cerezos en flor, donde puedes consultar el contenido original.
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