Con las expediciones a América, la manzana arribó a la colonias de lo que actualmente es Estados Unidos y se extendió por todo el territorio. Las diferentes variedades se distribuyen preferentemente en zonas de climas templado-fríos, pues es una de las especies frutales que requiere mayor cantidad de horas de frío (temperaturas inferiores a 7 °C) durante el periodo de dormición o descanso invernal. Resulta una fruta excelente con la que, aparte de comerla cruda, cocida, sola o combinada con otros alimentos, se elaboran productos tan conocidos como:
Bebidas alcohólicas como la sidra asturiana o el calvados francés.
El sirope de manzana, un tipo de mermelada que se forma al hervir durante varias horas el zumo de manzana hasta que este adquiera la consistencia de la miel. Luego se esteriliza con la técnica de introducirlo al baño maría. Resulta "una mermelada" muy nutritiva por la presencia de muchos azúcares, principalmente fructosa.
La compota de manzana: se realiza mediante un proceso similar al anterior, pero esta vez hirviendo la manzana entera pelada.
Después de las vacaciones, volvemos con las pilas cargadas y con muchas ganas de seguir con este maravilloso hobby que empecé hace 3 años. Volvemos con un reto que es uno de mis favoritos el TS. Cuantas cosas he aprendido y descubierto con las chicas, que esta vez se han portado muy bien y nos lo han puesto muy fácil. Yo participo con estos pastelitos de manzana que son ideales para acompañar un buen café o té.
Con esta receta participo en el reto Typical Spanish del mes de septiembre de 2017, #manzanitalafantásticaTS .
Ingredientes:
1/2 kgr de pasta flora
4 manzanas rojas
una yema de huevo
200 gr de mermelada de albaricoque
50 gr de mantequilla
100 gr de azúcar
harina (para enharinar la masa)
Ingredientes para la pasta flora:
250 gr de harina de repostería
125 gr de azúcar
135 gr de mantequilla
un huevo
una yema de huevo
un limón
1/2 cucharadita de sal
Preparación:
Primero vamos a elaborar la pasta flora. Troceamos la mantequilla que la tendremos a temperatura ambiente. Formamos un volcán con la harina, echamos en el centro el azúcar, el huevo, la yema de huevo, la mantequilla, una pizca de sal y la ralladura de la corteza de limón.
Trabajamos con rapidez los ingredientes con la yema de los dedos y después con la palma de mano, evitando que la mantequilla se deshaga demasiado.
Envolvemos la masa con un film transparente y dejamos reposar en el frigorífico durante 30 minutos.
Precalentamos el horno a 180 grados.
Sobre la superficie de trabajo enharinada, estiramos la masa con un rodillo para que quede bien fina y la cortamos en triángulos mas o menos del mismo tamaño.
Pelamos las manzanas, retiramos el corazón y las cortamos en rodajas muy finas.
Preparamos una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Distribuimos sobre los triángulos de masa, las manzanas, espolvoreamos con azúcar y dos cucharadas de mermelada y un poco de mantequilla.
Horneamos los triángulos durante 15-20 minutos. Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Fuente: este post proviene de La cocina de Catina, donde puedes consultar el contenido original.
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