Los higos son una de mis frutas preferidas, la pena es que su temporada es corta y no podemos disfrutar de ellos durante todo el año. Ofrecen un montón de posibilidades en cocina, tanto en platos salados como en platos dulces. Y hoy los hemos introducido en un postre de origen británico, como es el trifle, un postre que se presenta en capas, donde la mayoría de las veces podemos encontrar capas de bizcocho, de crema y de fruta. Aunque el mío no es propiamente un trifle auténtico le he puesto ese nombre por su parecido.
INGREDIENTES (para los dos vasos de la foto):
Para la crema:
250 gr. de queso mascarpone
1 yogur natural azucarado
2 cucharadas de azúcar glass
Para los higos:
4 higos frescos
Miel
Para la capa de bizcocho:
4 bizcochos de soletilla
Vino dulce para mojar los bizcochos
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será la crema, para ello batimos el queso mascarpone junto con el yogur (con unas varillas) y luego añadimos el azúcar glass y seguimos batiendo. Reservamos (podemos introducirlo en una manga pastelera para que sea más fácil de distribuir después).
Empezamos a montar los vasos. Para ello mojamos en el vino dulce los bizcochos de soletilla y ponemos en el fondo de cada vaso una soletilla partida en dos. Añadimos tres cucharadas generosas de crema. Lavamos y partimos en cuatro trozos los higos y añadimos por encima una cantidad generosa de miel. Disponemos por encima de la crema. Y volvemos a poner un par de cucharadas de crema más. Después otro bizcocho de soletilla partido en dos y bañado en vino. Después ponemos otras dos cucharadas de crema, y acabamos con unos trozos de higos con miel. Podemos decorar con unas hojitas de menta.
Se trata de un postre calórico, para que nos vamos a engañar, así que es recomendable compartir un vasito para dos.
Espero que os haya gustado esta nueva propuesta.
Feliz jueves.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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