Hoy es mi cumpleaños y no quería dejar de celebrarlo con vosotros que me seguís, que entráis en este blog a consultar cualquier receta o cualquier duda o simplemente que entráis a mirar las preciosas fotos que hace Luis en cada una de las entradas. Por eso me propuse hacer esta entrada, para contaros qué supone para mi mi cumpleaños y cuál ha sido la tarta que me ha acompañado durante toda mi infancia. Quería compartirlo con todos vosotros y aprovechar de paso a daros las gracias por vuestras visitas y por vuestros comentarios siempre cargados de cariño.
Yo soy de esas personas a las que les encanta celebrar su cumpleaños, primero y sobretodo porque a mis hijos creo que les hace todavía más ilusión que a mi y levantarme con sus besos y deseándome un feliz día, no tiene precio. Y por otro lado pienso que en la vida uno de los objetivos básicos es cumplir cuantos más años mejor. Y es por eso que yo celebro todos y cada uno de ellos y si puedo, incluso más de una vez
La tarta que os traigo hoy seguro que es un clásico para mucha gente de mi generación, ya que era una tarta que no podía faltar en los cumpleaños de aquel entonces. Es la tarta más fácil y rápida de hacer del mundo, los ingredientes los consigues en cualquier supermercado, si es que no los tienes de antemano ya en tu despensa, como ha sido mi caso en esta ocasión y además te pueden ayudar los niños a hacerla. Y encima está riquísima, a los niños les encanta y a mi todavía más.
INGREDIENTES:
1 paquete de galletas Maria
50 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
200 ml. de leche
250 gr. de Nutella o Nocilla
ELABORACIÓN:
Procedemos con el montaje del tronco de la siguiente forma: Mojamos una galleta en leche durante 2 segundos aproximadamente y la escurrimos un poco antes de untarle mantequilla por encima. Repetimos la operación con la siguiente galleta y las vamos pegando unas contra otras hasta terminar todo el paquete de galletas. Las iremos poniendo todas en la misma dirección excepto la última galleta que la pondremos con el dibujo hacia afuera para cerrar así el tronco.
Con ayuda de una espátula esparcimos la Nutella sobre las galletas cubriendo bien toda la superficie.
Introducimos el tronco en el congelador durante un mínimo de 8 horas. Yo te recomiendo que la hagas el día anterior o como mucho la noche anterior.
Sacamos la tarta del congelador media hora antes de ir a consumirla.
Para cortarla y que se aprecien la mantequilla con las galletas y quede más vistosa, haremos el corte transversal en lugar de perpendicular a la tarta.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Ten cuidado de no sumergir las galletas en la leche más de la cuenta porque si no se te romperán en el momento de untarles la mantequilla.
Puedes aromatizar la leche con vainilla o canela por ejemplo.