La verdad es que tengo poco tiempo libre, pero ahora ya empiezo a organizar mi "nueva" vida, y espero que eso suponga un poco más de tiempo para mi misma, para mis pasiones y mis entretenimientos.
¡Bueno, a lo que vamos!
Este fin de semana pasado hice puente, bueno, en realidad acueducto. No abrí el sábado, tampoco el lunes y el martes era fiesta en Asturias, así que.....¡¡¡microvacaciones!!!
Las aproveché un montón ¡y eso que fueron sólo cuatro días!
Cociné, empecé a restaurar una mesa (aunque con esto me lesioné, pero eso es otra historia), compré la vallas para el estanque de mi jardín y sobre todo disfruté de mi marido y mi hijo.
Entre las cosas que cociné estuvo una tarta de queso que mi club de fans llevaba tiempo pidiéndome, por si alguien no sabe cómo la hago aquí tenéis la receta, pero lo que más gracia les hizo a mi hijo y a mi sobrina fueron las trufas de Oreo.
Son facilísimas de hacer y muy resultonas.
Vamos con los ingredientes:
- un paquete de galletas Oreo (valen de marca blanca)
- medio envase de queso de untar tipo Philadelphia
- un par de cucharadas de cacao en polvo sin azúcar para rebozar las trufas.
Elaboración:
Reducir a migas las galletas en la picadora, cuando estén totalmente machacadas añadir el queso crema y mezclar completamente.
Colocar esta masa en la nevera, al menos 30 minutos.
Al cabo de este tiempo sacar de la nevera, tomar pequeñas porciones y darles forma de bola, rebozar en el cacao y colocar en un molde de papel rizado (yo no tenía, así que las coloqué directamente en el plato).
Conservar en la nevera hasta que se vayan a servir.
Como veis son muy fáciles y gustan a todo el mundo, así que espero que os animéis a probarlas.
Pronto os pondré nuevas recetas y seguiré en contacto con vosotr@s, hasta entonces os mando un abrazo enorme.
Fuente: este post proviene de En la cocina con Sandra, donde puedes consultar el contenido original.
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